Por más que Rajoy aparente tranquilidad, en el PP admiten que el panorama con Bárcenas en la cárcel no es nada bueno. Y que solo cabe tratar de controlar la explosión o esperar la bomba atómica.
¿Va a tirar de la manta?
En el PP creen que no tirará de la manta, al menos por ahora. Bárcenas ha demostrado ser un tipo frío que no quemará sus naves hasta que no haya otra salida. El extesorero mantiene todavía puentes con algunos dirigentes y exdirigentes del PP. Y probablemente tratará de ganar su apoyo para salir cuanto antes de la cárcel antes de romper la baraja. Cargar ahora contra el partido no le ayudaría en nada en su proceso personal y le dejaría solo ante la justicia. Pero, si la situación de prisión se alargara demasiado, la frialdad que Bárcenas ha demostrado hasta ahora podría quebrarse.
¿Qué ocurrirá si el PP lo abandona del todo?
Aunque confían en que la explosión se puede controlar todavía, en el PP no se descarta que si Bárcenas se ve acorralado y sin salida suelte la bomba atómica. Sería el peor de los escenarios, con el extesorero desvelando con nombres y apellidos la financiación irregular del partido, implicando a los máximos dirigentes y a los empresarios que hicieron donaciones ilegales al PP. Una situación así obligaría a una catarsis total en el partido y a un cambio de dirigentes, pero se cree poco probable.
¿Puede probar Bárcenas sus acusaciones?
En Génova creen que no, porque no dispone de los documentos originales, ni de la supuesta financiación irregular ni de los sobresueldos. Durante la mayor parte de la época en la que eso supuestamente ocurrió, el tesorero no era Bárcenas, sino Álvaro Lapuerta, que sigue siendo un hombre de la total confianza de Rajoy.
¿Por qué la fiscalía cambió de criterio?
Rajoy era consciente de que la fiscalía, dependiente jerárquicamente del Gobierno, no podía aparecer como la única que no pedía prisión para Bárcenas. Por ello, una vez comprobado que el juez estaba dispuesto a encarcelarlo con fianza, se dio la orden de ir más allá y pedir prisión incondicional para borrar toda sombra de connivencia del Gobierno con el ex tesorero.
¿Trabaja alguien contra Rajoy desde dentro?
Los más partidarios de las teorías conspirativas afirman que Alberto Ruiz-Gallardón trata de dinamitar el Gobierno para suceder a Rajoy. Así se explicaría que el fiscal, que depende directamente del ministro de Justicia, pidiera la prisión incondicional. Ayer, la portavoz adjunta del Grupo Popular en el Congreso, Matilde Asian, afirmó que «el ministerio fiscal está sometido a la jerarquía y, por tanto, es el Ministerio de Justicia y el Gobierno el que ha solicitado la prisión incondicional». Unas palabras que fueron calificadas de «completa y absolutamente mentira» por el fiscal general del Estado.