Un informe sitúa las carreteras gallegas entre las que tienen más tramos de riesgo

J. Luis Álvarez MADRID / COLPISA

ESPAÑA

León es la provincia donde hay más posibilidades de sufrir un accidente

19 dic 2012 . Actualizado a las 20:10 h.

Galicia y Asturias son las dos comunidades que concentran el mayor número de puntos negros para el tráfico, en donde los conductores tienen un riesgo elevado o muy elevado de sufrir un accidente, según el estudio EuroRAP, elaborado por 18 automóviles club europeos, la Federación Internacional de Automovilismo, la Comisión Europea con datos sobre siniestralidad de los distintos países. En total, se han analizado 1.350 tramos de la red viaria estatal, que representan 23.340 kilómetros, en los que se produjeron 7.002 accidentes de tráfico con víctimas mortales y heridos graves en el trienio entre el 2009 y el 2011.

El informe establece una gradación para determinar la peligrosidad de las zonas analizadas, con tres puntos que alcanzan la máxima puntuación en los parámetros analizados, dos de ellos localizados en Galicia. La lista de los tramos con más riesgo de accidentalidad la vuelve a encabezar, como ocurrió en el informe publicado hace tres años, la SC-21 en A Coruña, en concreto el enlace con el aeropuerto de Lavacolla, en Santiago. Según esta clasificación, el segundo punto más peligroso para los conductores en España está en la N-640 en Lugo, entre Pontenova y Meira, mientras que en tercer lugar se sitúa la N-632 en Asturias, entre Venta de las Ranas y Piles, en la zona de Gijón. El trabajo detalla otros cinco puntos de alto riesgo en Galicia, dos en la provincia de Ourense y uno en A Coruña, Lugo y Pontevedra, respectivamente. El informe, que no incluye al País Vasco, Navarra, Baleares y Canarias, tiene en cuenta los siniestros y la intensidad media de vehículos en cada uno de los tramos. Sin embargo, excluyendo este último filtro, la provincia en donde un conductor tiene más riesgo de sufrir un accidente es León, seguida de Sevilla, Huelva y Ourense.

A pesar de estos datos, el estudio concluye que el número de tramos negros en las carreteras españolas se redujo notablemente en los últimos cuatro años, al pasarse de 521 kilómetros conflictivos en el 2008 a solo 34 en el último informe, en el que se destaca que hace diez años uno de cada tres kilómetros era de riesgo para sufrir un accidente, mientras que en la actualizad es solo uno de cada veinte.