El montón de jóvenes alcanzó una altura de 1,70 metros, según testigos de los hechos

La Voz

ESPAÑA

23 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La montonera que costó la vida a cuatro jóvenes en la fiesta de Halloween en el Madrid Arena llegó a alcanzar una altura de 1,70 metros, según recoge un informe policial del grupo de homicidios al que ha tenido acceso la agencia Efe. De acuerdo con las declaraciones de varios testigos, entre ellos dos agentes de la policía municipal que estaban fuera de servicio, en un momento de la fiesta se escuchó una detonación «producida por una bengala, originándose un gran movimiento de personas». Otro testigo llamó a la Policía para informar de que una mujer había encendido una traca, momentos antes de la estampida, y que después abandonó el lugar en un taxi.

Según uno de los policías locales, la bengala que aparentemente provocó la desbandada fue encendida cerca de las puertas de emergencia, por lo que la gente se desplazó en masa hacia esas salidas, lo que provocó el amontonamiento de jóvenes, una montaña que, según el agente, alcanzó una altura aproximada de 170 centímetros, por lo que procedió a colaborar en la liberación de los atrapados y auxilió a una chica «al parecer en estado grave».

Otros policías, estos del cuerpo nacional, que también estaban en la fiesta pero fuera de servicio aseguraron que al producirse la avalancha pidieron a algunos de los controladores del acto que avisaran al 091 y a los servicios sanitarios porque «el asunto se les estaba escapando de las manos». Sin embargo, según sus declaraciones, los encargados del acto hicieron caso omiso de sus advertencias.

El juez que lleva la investigación de la tragedia ha admitido finalmente la personación en la causa del Ayuntamiento de Madrid, pero le advierte que lo hace en calidad de posible responsable civil subsidiario de los hechos.