Arenas aprovecha la comisión de los ERE para culpar a Griñán

Cecilia Cuerdo SEVILLA / COLPISA

ESPAÑA

Exministros del PP echan el cierre a la primera ronda de comparecencias

31 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Los dirigentes del PP cerraron ayer la primera tanda de comparecencias en la comisión del Parlamento de Andalucía que investiga el presunto fraude de los ERE con el foco puesto de nuevo en que los máximos responsables políticos de la comunidad conocieron lo que pasaba y miraron para otro lado. «Manuel Chaves y José Antonio Griñán son los que tienen las respuestas», afirmó rotundo el que fuera líder del PP-A Javier Arenas. No hay otra explicación, dijo, después de que la Intervención General de la Junta alertó de irregularidades en 15 ocasiones y sus avisos fueron desoídos.

El presidente andaluz y su antecesor en el cargo todavía tardarán en declarar ante la comisión parlamentaria, dado que esta, con el rechazo de los populares, ha decidido aplazar su presencia hasta el final de una segunda ronda de comparecencias a fin de que ambos puedan ser interrogados sobre la globalidad de las declaraciones.

Sin embargo, desde el PP-A reiteraron ayer su malestar ante lo que consideran una «espantada» en toda regla apenas unas horas después de la esclarecedora declaración del interventor general, Manuel Gómez. «En la comisión hay un antes y un después de su declaración», aseguró Arenas, citado en calidad de ministro de Administraciones Públicas entre los años 2002 y 2003 por su relación con unas ayudas concedidas a la comarca minera de Huelva.

Durante los poco más de 90 minutos que duró su intervención, insistió en que el supuesto fraude era una práctica que «ni se detiene ni se revisa» ante los 15 informes de alerta de la Intervención General, «que está constatado que llegaron a las más altas instancias de la Junta». En este sentido, recordó que su formación no ha tenido nunca ninguna responsabilidad de gobierno en Andalucía y por tanto es «inaudito» que los dirigentes del PP tengan que «responder políticamente de la gestión del PSOE».

Al igual que hizo el día anterior su sucesor en el liderazgo del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, Arenas negó cualquier tipo de irregularidad en los ERE de las empresas de la Faja Pirítica de Huelva, y recordó que el Ministerio de Administraciones Públicas que ocupó entre el 2002 y el 2003 no tuvo ninguna competencia en los expedientes de regulación de empleo de las mismas, aunque sí en unas ayudas extraordinarias que se concedieron ajustadas a la legalidad. Una legalidad que, recordó, fue avalada incluso por el exministro de Trabajo socialista Valeriano Gómez, por lo que circunscribió cualquier anomalía en estos ERE a las pólizas de prejubilaciones tramitadas por la administración regional.

En relación con ese mismo ERE, compareció Eduardo Zaplana, al frente del Ministerio de Trabajo entre el 2002 y el 2004. El exdirigente del PP reprochó su citación al entender que «hay otros medios para conocer esa información con mayor exactitud», e ironizó acerca de que si se hubiera producido alguna ilegalidad ya la habrían denunciado los tres ministros que hubo en los mandatos socialistas.