La leche gana cuota... en elecciones

ESPAÑA

El sector lácteo protagoniza otra jornada electoral, en la que el BNG pide ayudas similares a las del aceite y el PSOE echa en cara a Feijoo que ya no pise la lama

27 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Galicia es la tierra de las 10.000 explotaciones lácteas. La comunidad donde el litro de leche se vende a un precio inferior al de su coste. El lugar que consume más leche que la que legalmente puede producir y donde el líquido blanco extranjero ocupa las mejores estanterías de sus superficies comerciales.

Pese a ello, la Comisión Europea acaba de asegurar que Galicia, Normandía, Dinamarca, Holanda y Bélgica son las zonas de mayor potencialidad productora, pero, al margen de esa constatación, la UE mantiene que poco más puede hacer que ayudar a paliar la crisis puntualmente subvencionando la compra de excedentes para hacer mantequilla y leche en polvo (139.000 toneladas).

El reparto de cuotas negociado por España en su entrada en la Unión tiene la culpa de las estrecheces del sector lácteo gallego. Pero mientras ese porcentaje apenas se modificará por la UE hasta que desaparezca en el 2015, la leche sí gana cuota política, pero de nuevo solo en campaña electoral. Si en las autonómicas pasadas Núñez Feijoo dejó su impronta en una granja de Riós preguntando si todas las vacas tienen nombre de mujer, ahora sus rivales políticos claman ante el ganado por un mejor trato para la leche gallega, «pisando a lama», como dijo ayer el socialista Manuel Vázquez en una explotación de Lalín.

Leche versus aceite

El portavoz nacionalista, Guillerme Vázquez, y la candidata del BNG, Ana Miranda, exigieron también ayer en Ames el mismo trato para la leche que para el aceite andaluz o el automóvil. Si hay ayudas europeas, que sean para todos los sectores, vinieron a reclamar los dirigentes del BNG, que se temen que el esfuerzo del Ministerio de Medio Rural ante Bruselas para lograr elevar el precio del aceite tenga que ver más con la rentabilidad electoral de los 6.127.634 andaluces con derecho a voto frente a los 2.310.542 gallegos inscritos, que con una política agraria igualitaria. «Hai marxe de maniobra para a intervención pública», dijo el portavoz del BNG en las instalaciones de Feiraco para exigir las mismas medidas públicas de protección para la leche que las que está logrado el sector olivarero.

Los nacionalistas entienden que el sector lácteo gallego debe tener en Europa un estatus propio y diferenciado, que contrasta con su convencimiento de que el Gobierno central «ten tirado a toalla nos problemas referidos a Galicia en la Unión Europea».

Los viajes de Feijoo

Los socialistas lo ven distinto. La culpa, según ellos, es de la nueva Xunta. En Berdón (Lalín), su secretario general, Pachi Vázquez, hizo alarde de «meter os pes na lama» para exigir a Feijoo y a su conselleiro de Medio Rural «que baixen á area, porque os gandeiros e labregos galegos están solos porque a Xunta está ausente da realidade que ten este país, nestes momentos de dificultade». Para Vázquez, la crisis del sector lácteo se está enquistando por la falta de implicación del presidente gallego, del que recordó estuvo haciendo campaña en los últimos tres días en el País Vasco, Andalucía y Cataluña. En el rifirrafe diario entre Gobierno y oposición, el PP aseguró que dichos viajes fueron aprovechados por Feijoo para mantener encuentros con gallegos residentes en dichas comunidades. «O PPdeG entende que lle resulte novo ao PSOE que se celebren este tipo de encontros, posto que en tempos do bipartito nin sequera os galegos que viven noutros lugares de España querían verse co anterior presidente», indicaban ayer desde el partido mayoritario en defensa de la gira exterior de su líder y para atacar al del PSdeG: «É evidente que este país non ten o líder da oposición que merece».

La pesca, el otro gran tema de la campaña en Galicia, centró el discurso de ayer del PP. «Las voces del PSOE en Europa no se preocupan por el sector pesquero gallego», aseguró Carmen Fraga, quien, como ocurrirá con la leche, pedirá la desaparición de las cuotas y que se exijan en otros países las mismas normas sanitarias que deben cumplir los marineros gallegos.