Chapapote solidario en Internet

Lorenzo Calonge MADRID

ESPAÑA

Reportaje | La ONG Adena invertirá los beneficios recaudados en las zonas afectadas Un portal subasta 48 obras hechas por personajes de la cultura con petróleo recogido en las costas gallegas

12 oct 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

A veces la paradoja quiere que la causa de una catástrofe ecológica sirva poco después para restañar al menos parte de los daños provocados. Un kilo y medio del producto viscoso y maldito vertido por el petrolero Prestige en las costas gallegas hace un año ha servido para que cuarenta y ocho personajes del mundo de la cultura, el deporte y la política ejerzan de artistas improvisados y realicen otras tantas obras que ahora salen a subasta en Internet (www.es.ebay.com). Las piezas, 47 cuadros y una escultura, se pueden adquirir por un precio mínimo de 60 euros y los beneficios que se recauden serán invertidos en las zonas afectadas gracias a los proyectos de la ONG Adena. La nómina de participantes es de las que sólo se consiguen en una convocatoria solidaria como ésta: Felipe González, Alejandro Sanz, Ana Torroja, Ricardo Darín, Juanes, El Gran Wyoming, Santiago Segura, La Oreja de Van Gogh, Aute, Miguel Ríos o el futbolista Roberto Carlos, entre otros. Todos han cogido el pincel y el bote de chapapote (tratado con disolvente y óleo) y han plasmado sobre el lienzo lo que han querido, desde autógrafos y caricaturas hasta sus particulares visiones de la tragedia. Por ejemplo, el padre y la madre de Torrente ha reflejado «la pena de una gaviota empapada en chapapote ante un cartel que advierte: no apto para corazones sensibles»; El Gran Wyoming, a un mejillón llorando lágrimas de alquitrán, porque, según él, «para los españoles Galicia a veces es un mejillón»; y Aute, a «dos amantes rodeados de petróleo que se besan con tristeza». Origen de la idea El ideólogo y responsable de esta iniciativa es Joaquín Guzmán, presentador y director de La gramola, programa de M-80 Radio. «Un día, viendo cómo los voluntarios que limpiaban las playas se escribían frases en los buzos blancos, se me ocurrió que podíamos hacer algo parecido con todos los artistas que pasan por la emisora. Pensé que si un fan es capaz de pagar mucho dinero por un simple autógrafo, por un cuadro el precio se multiplicaría», recuerda. Así comenzó la aventura de Guzmán, que pronto se hizo con un caballete y un kilo y medio de alquitrán, y fue abordando por los pasillos a todos los cantantes, actores, deportistas e incluso ex políticos que pasaban por el edificio de la emisora (sede también de Los 40 Principales y de la Cadena Ser). A Felipe González le reclutó para su causa después de su intervención en un debate sobre la guerra de Irak. «Me dijo que él no sabía pintar, pero que hacía esculturas con piedras que recogía del campo. Al mes, cuando pensaba que ya se había olvidado, apareció con ella en la radio», explica. La búsqueda de solidarios se inició a finales de enero y se detuvo hace un mes, «porque había parar en algún momento, ponerle un tope, pero podíamos haber conseguido muchas más personas», asegura Joaquín Guzmán.