VALERÓN Y EL EQUIPO NACIONAL

BENITO FLORO

ESPAÑA

09 jun 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Me sorprendió un poco observar cómo, tras el encuentro contra Paraguay, el gran debate era sobre la posición que ocupa en el campo el deportivista canario Juan Carlos Valerón. Admito que debe haber opiniones para todos los gustos, pero no puedo compartir la mayoría de las que he leído y escuchado. Creo que el resurgir de la selección española en la segunda mitad nada tiene que ver con Valerón, igual que tampoco se puede acusar al centrocampista canario del discreto primer tiempo de su equipo. Independientemente de la demarcación que ocupó el deportivista, en ese encuentro pasó inadvertido. No se encontró a gusto y las cosas no le salieron bien. Pero creo que está capacitado tanto para jugar retrasado, en compañía del valencianista Baraja, como más adelantado, por detrás de la delantera. El único inconveniente que le le encuentro es si actúa por detrás de una línea de ataque formada por dos hombres. Cuando juega por delante de los pivotes, necesita que haya sólo un delantero y, eso sí, dos extremos, que puedan llevarse a los defensas. En cambio, con dos puntas, su zona, que es el medio, se puebla de defensas y él no encuentra los espacios necesarios para hacer circular el balón. Ese esquema sólo lo veo conveniente cuando el juego que se quiere realizar está basado en el contragolpe. Por ello, creo que, según se acerquen los compromisos difíciles, José Antonio Camacho optará por alinear un equipo bajo el esquema del 4-2-3-1. Así juega Valerón en el Deportivo y así es como pienso que se le saca más rendimiento. Y el canario es un jugador muy importante en la selección.