El teniente coronel golpista rechazó la lista para formar Gobierno que le sugirió Alfonso Armada Una mujer, la doctora Carmen Echave, tuvo, como Suárez y Gutiérrez Mellado, el valor de enfrentarse a Tejero cuando éste asaltó el Congreso hace 20 años. «Salvé unas cuantas vidas y además hice de espía» recuerda la doctora, que ocultó un magnetofón en el que quedó grabada la lista de Alfonso Armada para un Gobierno que el teniente coronel mató antes de nacer.
23 feb 2001 . Actualizado a las 06:00 h.En el momento de la irrupción de los golpistas, la doctora Carmen Echave ejercía como médico titular del diputado Modesto Fraile. Pese a la violencia del asalto y con un Tejero enarbolando una pistola todavía humeante, Echave se enfrentó al teniente coronel. «Cuando Tejero me dijo que aquello era una guerra, yo me inventé unos cuantos artículos de la Convención de Ginebra y ya me dejaron moverme libremente». Recuerda que ocultó una grabadora en una caja de medicamentos. Cuando, al filo de la media noche, el general Armada se reunió con Tejero en la pequeña habitación usada por los asaltantes como cuartel general, allí estaba la grabadora de Echave. Según su relato, Armada pretendía dirigirse a los diputados para formar un Gobierno de salvación nacional. Le dio los nombres a Tejero. «Me di cuenta de que Tejero era un venao (echó a Armada del Congreso al conocer la lista) y que Armada tenía el síndrome del mesías». La doctora, que escuchó las cintas en los baños del Congreso, recogió la lista en un pequeño dietario de piel que conserva y entregó algunas cintas al ministro del Interior, Juan José Rosón, que las destruyó en su presencia. «Antes, se las dejé escuchar a Gutiérrez Mellado», cuenta. ¿Quién aquilató esa lista? ¿quién la conocía? Armada no sólo no responde estas preguntas, sino que mantiene que en su guerrera sólo llevaba las gafas y un papel con el teléfono de Milans. Nada de listas. Algunos de los ministros dicen que no sabían nada. Ramón Tamames aseguró: «Lo mío lo difundió Santiago Carrillo, creo que sin malevolencia, pero estaba mal informado. Yo no participé en nada». Quién sabe. Quizás sí estaba y el mal informado era Tamames. El interesado siempre es el último en saber que será ministro.