«Mi conciencia está tranquila»

JAVIER RECIO MÁLAGA

ESPAÑA

Dolores Vázquez, sospechosa del asesinato de Rocío Wanninkhof Dolores Vázquez lleva casi dos meses en la prisión de Alhaurín de la Torre. En una entrevista publicada en el rotativo malagueño «Diario Sur», comenta que no mató a Rocío Wanninkhof, a la que quería como una hija. Dolores, que no hace más que darle vueltas a la cabeza para comprender por qué está en prisión, afirma que es víctima de una «encerrona» y anima a la Guardia Civil a descubrir a los verdaderos culpables.

08 oct 2019 . Actualizado a las 13:03 h.

_¿Cómo está tras casi dos meses en prisión? _Creo que nadie puede decribir lo que uno siente en prisión. Yo diría que es casi imposible, por todas las ansias, impotencia y desesperación que se sienten, especialmente en mi caso, pues no tendría que estar aquí. El tiempo no corre lo suficientemente rápido para el día siguiente, pues espero con esperanza buenas noticias, pero cuando transcurre la mayor parte del día y no llegan, una se pregunta: ¿cómo me puede estar ocurriendo esto?. _¿Esperaba esto? _No, nunca. Yo soy inocente. Cuando la policía me llamó por teléfono el jueves 31 de agosto para que acudiera al cuartel de Fuengirola, yo creía que sería con relación a la presión de la prensa. Me acusaron nada más llegar durante cinco o seis horas. Sufrí un martirio psicológico, pero me fui tranquila con mi conciencia a casa. De hecho, no acudí a un abogado como me sugirieron, salvo a mi amigo del alma, que es abogado, pero ni él ni yo lo consideramos una amenaza. Soy inocente y confiaba en la justicia. El interrogatorio no tenía sentido y menos, fundamento. Sigo pensando lo mismo con la excepción de que el juez no me creyó, y aquí estoy. _¿Por qué cree usted que está encarcelada? _Por un gravísimo error de injusticia. Lo que me consuela es saber que no he hecho ningún daño a Rocío y espero que se clarifique todo muy pronto. Desde el 26 de agosto Alicia Hornos me inculpó, seguido de su hermano Juani por boca de la policía. Y yo me pregunto: ¿quién me ha encarcelado? ¿Y por qué mi madre y una niña no me sirven como testigos, pues yo estaba en casa? _¿Mató a Rocío? _Yo no maté a Rocío, ni participé, ni sé quién pudo ser. Yo no tenía motivos para desearle ningún mal a Rocío, todo lo contrario. Ella y sus hermanos son como hijos míos, los he criado. Mi conciencia y mi corazón están tranquilos. Sé en mi corazón que Alicia no puede creer que yo maté a su hija. Al igual que Rosa Blanca, Guillermo y Paloma, que sé que creen en mi inocencia.