Don Juan Carlos asistió a la conmemoración del vigésimo aniversario del Consejo General del Poder Judicial El Rey destacó ayer la «importancia» del Consejo General del Poder Judicial durante el acto de su XX aniversario, que estuvo marcado por el asesinato por ETA del funcionario de prisiones Máximo Casado y en el que el monarca destacó que «la ley prevalecerá siempre sobre la fuerza». El presidente del Consejo, Javier Delgado, señaló que la institución espera culminar este año la reforma del organismo.
23 oct 2000 . Actualizado a las 07:00 h.Al inicio del acto, el presidente del Consejo Judicial y del Tribunal Supremo, Javier Delgado, pidió un minuto de silencio en recuerdo de Casado. A la conmemoración asistieron numerosos altos cargos, entre ellos, el ministro de Justicia, Ángel Acebes. En su discurso, el Rey expresó su condena por el nuevo crimen y su solidaridad con la familia de la víctima. Consideró que la condición de funcionario de prisiones de Casado hace «oportuno reiterar aquí, en este órgano constitucional de tanta relevancia en el ámbito de la Justicia, que el Estado de Derecho no cederá nunca el sitio al estado de la violencia y que la ley prevalecerá siempre sobre la fuerza, porque tiene la legitimidad y el apoyo de la sociedad a la que sirve». Altura de miras Sobre el CGPJ, el Rey destacó que su importancia «se manifiesta en la extensión de sus funciones, que además de las directamente relacionadas con el desarrollo de la carrera profesional de jueces y magistrados, incluyen otras importantes en materia de formación, consulta y documentación». Una labor, señaló, que requiere «altura de miras, esfuerzo sostenido y búsqueda de la eficacia». Javier Delgado tuvo un «recuerdo emocionado para Rafael Martínez Emperador, magistrado del Supremo asesinado por ETA, «víctima inocente, como Máximo Casado y tantos otros, de la locura criminal que pretende lograr por la violencia sus designios totalitarios». Recordó la labor de sus antecesores, Carlos Sáinz de Robles, el fallecido Antonio Hernández Gil y Pascual Sala. Del primero destacó que puso en marcha el CGPJ; del segundo, la creación de los tribunales superiores de las comunidades autónomas, y del tercero, que devolvió al Consejo atribuciones en materia de selección, potenció su función consultiva y potestad reglamentaria, e impulsó reformas como el jurado.