El PP necesitaría a Ciudadanos para mantener la Xunta

Francisco Espiñeira Fandiño
FRANCISCO ESPIÑEIRA REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Los populares perderían seis actas, que irían a parar a C's

28 jun 2016 . Actualizado a las 13:47 h.

La extrapolación de voto de las elecciones de ayer con vistas a unas hipotéticas autonómicas dejaría un escenario abierto para San Caetano. Aunque el Partido Popular logra mejorar de forma considerable sus resultados del pasado mes de diciembre, la formación que lidera Alberto Núñez Feijoo seguiría lejos de revalidar la cómoda mayoría absoluta de la que ahora dispone en el Gobierno autonómico.

Según los datos obtenidos con el escrutinio al 100 %, el Partido Popular conseguiría una holgada victoria, con casi el 42 por ciento de los votos, que no le bastaría para alcanzar la ansiada barrera de los 38 parlamentarios en los que está fijada la línea de la mayoría absoluta.

Ello supondría que el PP perdería un total de seis diputados. Justo los que obtiene Ciudadanos, que de esa forma se convertiría en la pieza clave para conformar las mayorías en un nuevo parlamento si se repitieran los resultados en las elecciones del próximo otoño, a pesar de las convulsiones internas que ha sufrido el partido en los últimos meses por los problemas a la hora de configurar sus listas. Y ello sin tener elegido aún a su candidato a presidente de la Xunta.

El PSOE, que sigue perdiendo votos con respecto a diciembre, sube en porcentaje y se mantiene como segunda fuerza del Parlamento gallego con 17 actas, una menos de las que tiene en estos momentos. 

«Sorpasso» a medias

Y, al igual que ocurre en la política nacional, el anunciado sorpasso de En Marea al PSdeG tampoco se produciría en Galicia, a pesar de que la confluencia de partidos se impone a los socialistas de forma clara en las provincias de Pontevedra y A Coruña. En Marea se quedaría en 16 parlamentarios, siete más de los que acumula en estos momentos Alternativa Galega de Esquerdas, agrupación electoral en la que están integrados Anova y Esquerda Unida, entre otras muchas fuerzas y que se supone reeditará la coalición de cara a las elecciones autonómicas del próximo otoño.

La otra cara de la moneda de la extrapolación electoral del 26J al ámbito nacionalista sería el futuro del BNG. Si se repitieran los mismos números que la pasada noche, la formación nacionalista saldría del Parlamento al no alcanzar el cinco por ciento exigido por la ley electoral en ninguna de las cuatro circunscripciones. La organización frentista obtuvo apenas 45.000 votos, muy lejos de los resultados de las autonómicas del 2012, donde obtuvo un total de siete representantes en el Parlamento.

Por provincias, el PP no se beneficia de forma explícita del trasvase de un diputado de Lugo para la demarcación de A Coruña y consigue once representantes, uno menos de los que tiene en estos momentos. Por su parte, En Marea tampoco rentabiliza su sorpasso al PSdeG, con el que empataría a seis parlamentarios, mientras que Ciudadanos recogería el acta que pierde el PP y sería el recepto del escaño adicional.

En Pontevedra, las confluencias sí conseguirían un escaño más que los socialistas (seis a cinco), aunque el PP retendría nueve actas. Ciudadanos, como en el caso de A Coruña, obtendría dos parlamentarios merced a los restos de los otros partidos.

En Lugo, el PP sufre no solo el desgaste de la pérdida de un parlamentario por población, sino también la irrupción de C’s, con un acta. Los socialistas duplicarían la representación de En Marea (cuatro a dos) y el PP seguiría siendo el más votado, pero solo obtendría siete diputados por esta circunscripción.

Por lo que se refiere a Ourense, el PP rozando el 50% y se quedaría con ocho de los catorce parlamentarios, mientras que el PSdeG se limitaría a tres representantes y En Marea a dos. Ciudadanos obtendría el último representante por la circunscripción ourensana.