Lo viejo y lo nuevo... y lo de siempre

Tino Novoa EN LA FRONTERA

ELECCIONES 2016

13 dic 2015 . Actualizado a las 09:34 h.

Pese a un historial de corrupción y de recortes sin precedentes, el PP ganará y podría formar gobierno con un resultado peor que el del PSOE en el 2011, que entonces se calificó de desastre. Pero todo lo malo puede empeorar, y los socialistas son el ejemplo. Han tirado cuatro años a la basura y siguen tan desorientados como entonces. ¿Consecuencia? Una tumba aún más honda. ¿Beneficiados? El primero, alguien que hace un año no era nadie políticamente fuera de Cataluña y que ha crecido como la espuma impulsado por el fanatismo secesionista catalán, que lo ha convertido en héroe de la resistencia para el españolismo más recalcitrante. Eso y un aire de modernidad que esconde un programa pensado desde despachos próximos al Ibex. Tanto que en el resto de los asuntos, como se ha visto con la violencia machista, su desconocimiento de la realidad es solo comparable al que tienen sus desconocidos candidatos del programa, como se vio en Vía V. El otro gran beneficiado es una especie de telepredicador que, como en un psicodrama, se ha apropiado del comprensible malestar de los españoles para montarse, con una extraña amalgama de cabreados, jóvenes airados y viejos marginales de la política, un partido que maneja a su antojo y que cambia día a día según sople el viento que lo acerque al poder. Entre lo viejo y lo nuevo cuesta encontrar respuestas. Pero es lo que hay. Como siempre.