Los populares se muestran dispuestos a ser flexibles con los socialistas
03 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El Gobierno andaluz cumplió ayer 70 días en funciones y con la investidura de Susana Díaz bloqueada. Pero todo parece indicar que las posiciones se empiezan a mover sin luz ni taquígrafos. Al menos así lo cree la secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, quien no dudó en hablar de «un nuevo acuerdo en la oscuridad» entre PSOE y PP. El pacto se traduciría en que el PP facilitaría la investidura y los socialistas se negarían a sellar alianzas municipales con Podemos para que los populares retengan las alcaldías de algunas capitales andaluzas. Tras la conversación telefónica de la pasada semana entre el líder del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, y Susana Díaz, los dirigentes populares ya no se muestran tan intransigentes. «Cuando uno quiere llegar a acuerdos siempre tiene que ser flexible», dijo ayer la secretaria general del PP andaluz, Dolores López.
En el fondo se encuentran los pactos para los ayuntamientos. La líder de Podemos -que aspira a criticó precisamente que esa «reacción vampírica» de los partidos mayoritarios a negociar «a la luz pública» se debe a que «seguramente se habla de un reparto y un cambalache relacionando la investidura de Andalucía con la configuración de los ayuntamientos». Rodríguez instó al PSOE a no ser «cobarde» y que deje de negociar «a espaldas de los ciudadanos por mantener las cuotas de poder»
Algunos dirigentes del PP nunca han ocultado que podría ser su partido el que acabara facilitando la investidura de Díaz, que rechazó de plano la directriz de la dirección del PSOE de dar portazo a cualquier negociación con el PP y se muestra reacia a pactos a tres o cuatro bandas, especialmente con Podemos. Los populares se evitarían así un más que posible batacazo en unas nuevas elecciones autonómicas, y podría mantener la hegemonía en algunos ayuntamientos, en concreto Granada, Málaga y Almería. Caso aparte es Sevilla, donde reconocen que la escasa diferencia con el PSOE dificulta cualquier negociación, y Cádiz, donde el PSOE, tercera fuerza, se debate entre arrebatar la alcaldía a la popular Teófila Martínez después de 20 años, o dejar gobernar a Podemos.