El centroderecha gana a la izquierda en Galicia pese a la remontada de los socialistas

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2020

La Voz

Podemos paga cara su crisis, Ciudadanos consigue dos diputados y Vox sigue sin representación

24 mar 2019 . Actualizado a las 08:03 h.

Los partidos de centroderecha siguen siendo la opción que obtiene más respaldo en Galicia, aunque los márgenes se estrechan cada vez más por la remontada que experimentan los socialistas. Observando la evolución desde las elecciones del 2016, y teniendo en cuenta las encuestas de Sondaxe de febrero y marzo, el PSOE le ha ido recortando en cada ocasión un diputado al PP, aunque es obvio que el trasvase de voto no es puro. La explicación hay que buscarla a la derecha del arco de representación, en las fuerzas que irrumpieron en los últimos comicios generales con la etiqueta de nueva política y que ahora buscan la consolidación de su espacio.

Existe un factor que puede distorsionar los resultados, y es que el trabajo de campo se ha realizado entre los días 13 y 16 de marzo, que fueron especialmente convulsos para la llamada izquierda rupturista. A pesar de que las desavenencias entre los partidos que conformaban En Marea viene de lejos, la pasada semana quedó certificado que En Marea se presentaría en solitario, o sea, sin los partidos estatales Podemos y EU, lo que además provocó que ANova, aliada hasta ese momento con los de Pablo Iglesias, decidirá no concurrir al 28A ni pedir el voto para nadie.

A los encuestados se les pidió su opinión todavía como una sola formación, por lo que mantiene el porcentaje de apoyos de hace un mes, que le reporta tres diputados, lejos de los cinco que consiguió en el 2016. La lógica invita a pensar que buena parte de esos votantes están alimentando ahora el granero socialista o incluso el del BNG, que sigue sin asomarse a porcentajes que garanticen un puesto en Madrid pese a que consolida su recuperación. Mantiene el crecimiento sostenido sin premio en todas las provincias respecto a los últimos comicios, y en Pontevedra los apoyos alcanzan incluso el 9,4 %. En el resto de las provincias se disputa con Vox ser la cuarta o quinta opción de los gallegos.

Doble empate

Sea como sea el movimiento del voto, el escaño que gana en esta ocasión el PSOE viene de la provincia de Ourense, y el perjudicado es el PP, que también ha cedido otro diputado a Ciudadanos en Pontevedra. La encuesta tampoco recoge el malestar instalado en la familia socialista por los cambios que ha realizado la dirección gallega y Ferraz en las candidaturas, provocando un seísmo orgánico que no aparece reflejado en lugares como Ourense, donde el PSOE ya está pisando los talones a los populares y se confirma el empate en la representación en el Congreso sin que terceros partidos puedan decidir la disputa hacia uno u otro espectro ideológico.

El silencio de las mareas

Por provincias, el PSOE solo gana en A Coruña, donde se produce el vuelco más espectacular porque ya le saca más de tres puntos a los populares y acapara casi un tercio de la intención de voto. Es el salto más sorprendente, porque los socialistas se habían convertido en el 2016 en la tercera fuerza, por detrás de En Marea, con un 21,8 %, aunque entonces sí contaron con el decidido apoyo de los alcaldes de las tres principales urbes, que ahora quieren tener un papel más discreto y, de momento, no revelan sus opciones. Aún así, como en Ourense, el PP mantiene el pulso de los escaños con un empate a tres que no se desequilibra con las nuevas fuerzas ?Ciudadanos y En Marea? que consiguen uno respectivamente.

En Lugo y Pontevedra la franja azul sigue por delante de la roja, y donde está más caliente la disputa es entre la tercera y cuarta fuerza. En la provincia lucense, Ciudadanos cede su escaño atribuido en febrero en favor de En Marea, ya que ambos partidos se mueven alrededor del 15 % de estimación, pero la división o desmovilización en la izquierda podría terminar de consolidar el escaño para los de Albert Rivera. La que sigue sin asomar por el panel es la extrema derecha de Vox, que está muy lejos de obtener representación en Galicia pese al salto cuantitativo que da en España. Su apoyo sigue siendo minoritario, con matices por provincias: A Coruña (4,4 %); Lugo (4,1 %); Ourense (3,5 %); y Pontevedra (6,7, %). A poco más de un mes de que hablen las urnas, la lucha en Galicia recupera los colores del bipartidismo y una lucha por el tercer puesto que crece en intensidad.