El buen rollo predominó en el municipio más ganadero de Galicia

Xoán Ramón Alvite Alvite
X. R. ALVITE MAZARICOS / LA VOZ

ELECCIONES 28M

Los apoderados de los distintos partidos hicieron compañía al presidente y vocales de la mesa
Los apoderados de los distintos partidos hicieron compañía al presidente y vocales de la mesa alvite

La tensión fue en aumento según se aproximaba la hora del escrutinio

29 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«Agora mesmo estou atacada dos nervios. De noite non peguei ollo así que, a ver como se nos da o día», apuntaba, poco antes de las ocho de la mañana, Jennifer Lago, mientras subía con el material electoral las escaleras del CPI de A Picota. Allí se ubicó la mesa electoral número 1 que, con algo más de 800 electores, es la mayor de las siete que tiene el ayuntamiento de Mazaricos, el más ganadero de Galicia, y que a ella le tocaba presidir.

Sus dos compañeros de faena, Adrián y Juan Jesús, a pesar de ser también novatos en el tema, la invitaban al optimismo con un «malo será». Curiosamente, la misma expresión que repitió a sus compañeros María del Carmen Moreira, toda una veterana al frente del punto de votación de Cives, con apenas 250 votantes potenciales. «Esta é unha mesa moi tranquila, somos poucos e sempre somos os primeiros en acabar», apuntaba la presidenta mientras llegaban con discreción los primeros grupos de votantes poco después de las nueve y media de la mañana.

Paradójicamente, a la misma hora ya había una ferviente actividad en la mesa de As Maroñas. «Acabaron as misas en Maroñas e Eirón e a xente aproveita para vir votar», apuntaba Álex Otero que ejercía de apoderado de Espazo Común y que, cinco horas más tarde, seguía en la puerta del colegio electoral departiendo amistosamente con los representantes de BNG, PP y PSOE. Una escena que se repetía en otras mesas donde el buen rollo fue una constante.

Tanto es así que hubo puntos de votación en los que a sus miembros no les faltó de nada. Desde café y bollos a primera hora de la mañana, a fruta, tarta e incluso helados por la tarde.

«Escoitaba falar da festa da democracia, pero nunca pensei que fora certo o que dicían», apuntaba con cierta sorna Javier Carreira, vocal en la sección 2 ubicada en el colegio de San Cosme de Antes.

Por la tarde

Bastante más serias empezaban a ponerse las cosas a medida que se aproximaban las ocho de la tarde. Una tensión que también se notaba en las caras de los candidatos, en proceso todavía de recuperación de 15 días de intensa campaña electoral.

«Acaban de traer os votos por correo —casi medio centenar en el conjunto del municipio, el triple que hace cuatro años— e xa se meten agora na urna ou espérase ao final», apuntaba Jenni, la presidenta, de forma apresurada mientras comentaba la dinámica a seguir en el momento del escrutinio.

Pasaban apenas unos segundos de las ocho cuando todos los presidentes empezaban a cortar los precintos de sus respectivas mesas electorales. Los nervios habían cambiado de bando y ahora los tenían los que esperaban ansiosos por un escrutinio favorable. Las alegrías y las decepciones, como los nervios, también fueron pasando de unos a otros a medida que se fueron abriendo los sobres aunque esa, como comprenderán, ya es otra historia.