Considera que la presencia del líder de Vox vulnera el principio de proporcionalidad y Atresmedia modifica su propuesta planteando un enfrentamiento a cuatro que excluya a Santiago Abascal
17 abr 2019 . Actualizado a las 11:03 h.El debate electoral que iba a reunir a los cinco candidatos del PP, PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos y Vox, el único previsto en toda la campaña, no podrá celebrarse. La Junta Electoral Central ha suspendido esa emisión, prevista para el 23 de abril en Atresmedia, tras aceptar el recurso presentado por Coalición Canaria, que también habían planteado los independentistas de ERC, PDeCAT y el PNV, que consideraban que la presencia en ese debate del líder de Vox, Santiago Abascal, vulneraba los principios de proporcionalidad exigidos, dado que, al contrario que ellos, carece de representación parlamentaria ni la ha obtenido nunca en unos comicios de ámbito nacional. Tras conocer la decisión, Atresmedia modificó su propuesta para realizar un debate solo a cuatro, sin la presencia de Vox, aunque estudia recurrir la medida ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo.
Alternativa rechazada
«El debate a cinco propuesto por Atresmedia, resulta contrario al principio de proporcionalidad, que debe ser respetado por las televisiones privadas durante los períodos electorales», señala la Junta Electoral. En consecuencia, añade, «ese debate no podrá celebrarse en los términos indicados sino que, sí así lo decide el medio, deberá modificarse para atender las exigencias de dicho principio».
Fuentes de Atresmedia explicaron a La Voz de Galicia que habían ofrecido un segundo debate que se celebraría el día 20 y en el que participarían los partidos nacionalistas y no estaría presente la formación de extrema derecha, pero manteniendo el previsto para el día 23 con solo cinco candidatos, incluido Santiago Abascal, líder de Vox. Pero esa propuesta fue rechazada. «No cabe elegir debates en los que se aplica la proporcionalidad y otros en los que esta pueda ser eximida», y por tanto, «debe aplicarse a todos aquellos debates que se organicen durante el período electoral», se señala.
La ley electoral establece en su artículo 66.2, que «durante el período electoral, las televisiones privadas deberán respetar también los principios de proporcionalidad y neutralidad informativa en los debates y entrevistas electorales así como en la información relativa a la campaña electoral de acuerdo a las Instrucciones que, a tal efecto, elabore la Junta Electoral competente».
En una instrucción explicativa de ese precepto se establece que para que un partido pueda considerase «grupo político significativo» para participar en un debate debe haber obtenido el 5% del voto «en el ámbito territorial del medio de difusión», en este caso en toda España, en recientes procesos electorales. Un requisito que tampoco cumplen ni ERC, ni el PDeCAT ni el PNV y que por tanto, según esa norma, tampoco podrían participar.
En el debate electoral celebrado antes de las generales del 2015, intervinieron el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el de Ciudadanos, Albert Rivera, pese a no tener representación parlamentaria. En aquella ocasión, la Junta Electoral contestó al recurso presentado por Coalición Canaria justificando la decisión de autorizarlo en que Ciudadanos consiguió el 5,85 % de los votos en las locales del 2015 y Podemos, que no se presentó a las municipales, logró el 7,98 % en los comicios europeos el 2014. Pero ese argumento choca con el hecho de que en el debate electoral del 2015, celebrado también en Atresmedia, se impidiera la participación UPyD, que contaba en ese momento con cinco escaños y hasta con grupo propio en el Congreso, y que en las europeas del 2014 obtuvo un 6,5 % de los votos y cuatro escaños.
Sánchez, dispuesto a debatir
¿Y qué puede ocurrir ahora? Parece imposible ya que se celebre el debate a cinco con la presencia del líder de Vox. Pero si el de Atresmedia se redujera ahora, como plantea la cadena, a los cuatro representantes de PP, PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos, se crearía el problema de que RTVE ya había propuesto antes un debate con ese formato, que fue rechazado por Sánchez. La televisión pública alegó precisamente que la Junta electoral era la que le impedía incluir a Vox. RTVE reiteró el martes por la noche su oferta para organizar el debate a cuatro y dar la señal a todos los medios.
La decisión frustra en parte la estrategia política del presidente del Gobierno, que pretendía aprovechar la presencia de Vox en el debate para presentar como un bloque al partido de Abascal, al PP y Ciudadanos, con la foto de los tres participando en la manifestación de la Plaza de Colón, en Madrid. Pese a todo, Sánchez, según explicaron en el PSOE, esta dispuesto a «debatir con otros candidatos en los términos acordados por el/los medios de comunicación que organicen el debate» en el marco legal fijado por la Junta Electoral».
El líder de Vox, Santiago Abascal, reaccionó de inmediato criticando la decisión. «Algunos no saben qué hacer para excluir a Vox, o para incluir a sus socios separatistas y golpistas en el debate», indicó en un mensaje en Twitter. Pablo Iglesias cuestionó también la medida. «Vetar a candidatos en la privada es absurdo. Hay que legislar ya para hacer los debates de candidatos obligatorios», señaló el líder de Podemos.
Casado quiere un cara a cara
El presidente del PP, Pablo Casado, insistió en reclamar un cara a cara con Sánchez. «Los españoles merecen que los dos únicos candidatos que pueden presidir el Gobierno debatan cara a cara y conozcan los dos modelos que hay para España: el de Sánchez y sus socios o el del líder de la oposición que le saca 50 escaños». ¿De qué tiene miedo?», señaló Casado.