La brecha de género está en las matemáticas

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

La Facultad de Matemáticas de la USC promociona la disciplina entre los jóvenes con Estalmat, y se cuida la participación de mujeres
La Facultad de Matemáticas de la USC promociona la disciplina entre los jóvenes con Estalmat, y se cuida la participación de mujeres PACO RODRÍGUEZ

Un estudio relaciona una menor diferencia salarial en la vida adulta con un equilibrio mayor en las notas de matemáticas en secundaria

08 mar 2021 . Actualizado a las 17:39 h.

El 11 de febrero se celebró el Día de la Mujer en la Ciencia y hoy, Día Internacional de la Mujer (Trabajadora), se vuelve la misma idea: la brecha de género está en las matemáticas, más que en las ciencias. Y son las carreras con un fuerte componente matemático las que triunfan en el presente (y en el futuro). Es cierto que esta carrera (Matemáticas) ha tenido épocas con una fuerte presencia femenina, aunque coincidía con los momentos en que socialmente se consideraban unos estudios abocados a la docencia (aunque muchas tituladas se dedicasen a otra cosa), pero en las ingenierías, como rama de la matemática aplicada, apenas hay mujeres. De hecho, en el 2005 el propio presidente de la Universidad de Harvard insinuó en un discurso que los porcentajes podían indicar que las mujeres estaban menos capacitadas para la materia que los hombres, y otros estudios alertaban de las diferencias en rendimiento en ambos grupos. Hizo falta aplicar la perspectiva de género (entender el contexto) para desmontar esta creencia: en 1970, 1 de cada 14 test brillantes en matemática era de una mujer; en el 2010 eran 1 de cada 4.   

Los datos publicados el viernes por el Ministerio de Educación y FP dan el marco de lo que ocurre: las mujeres son el 55,6% del alumnado universitario, pero se decantan más en Educación (en estas carreras son casi el 80%) y Salud y Servicios Sociales (son más del 70%) y menos en Ingeniería, industria y construcción (30%) pero sobre todo Informática (13%).

Los datos del INE (Encuesta de inserción laboral de titulados universitarios que se incorporaron al mercado de trabajo en el 2019) detallan cuáles son las titulaciones con mayores tasas de empleo: Ingeniería en Electrónica, 97,5%; Desarrollo de software y de aplicaciones e ingeniería multimedia, 97,4%; Ingeniería en Telecomunicación, 97,1%; Ingeniería de organización industrial y Nanotecnología, 96,7; Ingeniería aeronáutica, 96,6%; Odontología, 96,4%; Informática, 96,3%; o ingeniería de computadores, 96%.

¿Cuál es el problema?

Está claro que las ciencias no lo son. Las carreras científicas (de Química a Medicina, pasando por Biología o Psicología) tienen un porcentaje si no alto —muchas veces lo es— al menos aceptable. Además, el último informe TIMSS (una especie de PISA de 4.º de primaria) dice que las niñas manifiestan una gran seguridad a la hora de aprender ciencias (el 36% se siente muy segura en este aprendizaje) e incluso le sacan casi 2 puntos a los niños (34,4%).

Pero con las matemáticas la cosa cambia radicalmente. Según el propio TIMSS, el 31% de las niñas españolas de 4.º afirman que les gustan mucho las matemáticas; pero esa cifra se eleva al casi 42% en los niños (y las diferencias se repiten en la media de la UE y la OCDE). Y el detalle definitivo viene cuando se pregunta si sienten seguridad al estudiar la materia: solo les pasa al 21% de ellas frente al 32% de ellos.

Eso explicaría por qué las mujeres estudian Medicina pero no ingenierías en la misma proporción.

En uno de los últimos estudios publicados en Economics of Education Review a partir de datos de PISA en 56 países —publicado por investigadores de Portugal, Texas y Alemania— se dice que «una brecha salarial de género más baja se asocia significativamente con una brecha de género más pequeña en matemáticas» en la secundaria.

Claro que la brecha de género en salarios tiene que ver con otras cosas, porque se da en todas las disciplinas, en gran parte debido al techo de cristal. Por ejemplo, según datos del 2018 de la Organización Médica Colegial (OMC), ningún colegio español tiene menos del 40% de mujeres inscritas, aunque en el principal órgano de representación, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom), la presencia femenina alcanza solo el 16 por ciento. Y en su informe Diagnóstico de género de la profesión, se detecta que las médicas cobran un 27% menos de sueldo (una cuarta parte menos) que los médicos. Hay incluso quien vincula la precariedad que vive colectivo desde la crisis del 2008 con la presencia masiva de mujeres en las plantillas, dado que la sociedad considera implícitamente que las mujeres pueden cobrar menos y estar en condiciones laborales más inestables.