Guía práctica para elegir colegio

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

pilar canicoba

Tres profesoras de diferente perfil aconsejan a las familias qué factores deben consultar a la hora de elegir centro

23 may 2022 . Actualizado a las 17:48 h.

«Un centro desarrolla las capacidades académicas, sociales y afectivas de los alumnos, reúne a un grupo heterogéneo de compañeros de clase y amigos potenciales y prepara a los escolares para acceder al mundo laboral del futuro». Esta es una definición de lo que el Informe PISA entiende como un «buen» colegio. Tres expertas gallegas -la profesora y presidenta de Congapa María José Mansilla, la orientadora del IES A Sardiñeira Mónica Diz y la orientadora y directora del CEIP Víctor López Seoane, Carmen Franco-, dan recomendaciones sobre lo que creen que hay que tener en cuenta a la hora de elegir el centro para los hijos:

1. Intendencia

Cada familia tiene unas necesidades específicas de horario que muchas veces determinan el colegio a elegir. Querer comer en casa ya puede suponer tachar de la lista aquellos centros que exigen que el menor permanezca en el recinto al mediodía. Después está la posibilidad de que tenga programa de madrugadores o actividades complementarias por la tarde. «Es muy importante tener en cuenta esta intendencia familiar», explica María José Mansilla, de las Ampas de centros concertados y privados. Carmen Franco, por su parte, cree que la ubicación, cerca de la casa o el trabajo de la familia, es importante para la conciliación.

2. Filosofía

«No debería haber mucha diferencia entre los valores de la familia y los que ofrece el centro», dice Mansilla. Para Mónica Diz, son valores a tener en cuenta «la religión, el tipo de enseñanza y el dinero que cuesta».

3. Metodología

«El aprendizaje de la lectoescritura puede ser muy diferente de un centro a otro», advierte Mansilla, que enumera un montón de opciones: trabajo por proyectos, cooperativo, formación temprana en TICs, desdobles en clases en inglés o bilingües, intercambios con otros países, preparación para exámenes de Cambridge... Carmen Franco propone fijarse en los programas en los que participa el centro (Edixgal, TEI...) porque demuestran «el compromiso del claustro con los alumnos».

4. Oferta educativa

Si se elige un centro de secundaria, uno debe tener en cuenta «las optativas e itinerarios que ofrece», recuerda Mónica Diz, y cuanto más pequeño sea el centro, menos combinaciones posibles. En el caso de buscar colegio para un alumno de tres años, tanto Mansilla como Franco inciden en el mismo punto: hay que pensar qué etapas ofrece, porque, como explica Carmen Franco «no eliges un colegio para uno o dos años, sino que como mínimo va a ser para nueve, y si es concertado, para 15 años». Si se cambia en secundaria, lo conveniente, cree Diz, «es hacerlo junto con algún otro compañero», para no verse solo en el nuevo destino.

5. Nivel académico

Tanto Mansilla como Diz lo consideran un criterio más. La orientadora apuesta por preguntar directamente cuántos alumnos hay en bachillerato y cuántos se presentan a selectividad: «Saber si filtran para la prueba es importante», explica. Mansilla, por su parte, va un poco más lejos y recomienda pedir las notas del centro en las pruebas externas en las que participe.

6. Consejo de amigos

Hay división de opiniones. Franco cree que es peligroso porque uno puede tener una experiencia negativa que otro no repite. Mansilla entiende que deben solicitarse «siempre que conozcas bien a esa persona y sepas que tenéis criterios similares». Y Mónica Diz descarta totalmente las redes sociales: «No me fiaría nada. La gente dice unas mentiras enormes. De mis amigos sí me fiaría».

7. Instalaciones

«Para mí tienen mucho valor -puntualiza Mónica Diz- porque si un profesor trabaja en un entorno confortable seguro que está más contento». Lógicamente en el capítulo de las instalaciones se incluyen las aulas, que en algunas ocasiones se ven masificadas o en malas condiciones.

8. Normas de convivencia

Es muy importante saber cómo se afrontan los problemas de convivencia. ¿Hay programas contra el acoso? ¿Hay profesores paseando por pasillos y baños para evitar situaciones de riesgo? ¿Qué protocolo se sigue con los alumnos con necesidades educativas especiales? Tanto Mansilla como Franco y Diz entienden que estas no son cuestiones menores.

9. La visita

Si la familia tiene muy claro el centro al que va a mandar a sus hijos, no es necesaria la visita, dice Franco, pero reconoce que es buena si hay dudas entre varios colegios. En su centro van a incluir en las jornadas de puertas abiertas la participación de niños mayores para que expliquen a las futuras familias cómo ven ellos su CEIP. Mansilla cree que un paseo es fundamental para «captar el ambiente» y, añade Diz, resolver cualquier duda.

Quien da importancia a un criterio tiende a considerar también los otros

En el año 2012 el Informe PISA preguntó a las familias de once países qué valoraban ellos a la hora de elegir el colegio de sus hijos. España no participó en esa encuesta puntual, pero sí lo hicieron Italia y Portugal. Las conclusiones resultan interesantes, pero sobre todo es destacable lo que implican: cuando una familia considera importante un criterio tiende a pesar que los demás factores son interesantes; en cambio, aquellos que dicen que una cualidad no es nada importante, tampoco creen que el resto lo sean.

Los investigadores de PISA ofrecieron a las familias una lista de once criterios: reputación, rendimiento académico, ambiente dinámico y agradable, seguridad, oferta de ciertas materias, asistencia al centro de otros miembros de la familia, proximidad al domicilio, filosofía religiosa concreta, enfoque pedagógico determinado, coste y ayuda financiera disponible. Después, cruzaron las opiniones de las familias con la nota de los alumnos en la prueba de Matemáticas. Y el resultado fue sorprendente: los alumnos cuyas familias consideraban importantes la reputación, el rendimiento, el ambiente dinámico y seguro y la oferta de determinadas materias tenían mejor nota en Matemáticas que la media; aquellos estudiantes cuyas familias se fijaban en los otros criterios (si iban al colegio otros miembros de la familia, si estaba cerca de casa, el enfoque pedagógico o la religión, además del coste o la ayuda financiera) tenían menos media en Matemáticas.

A los portugueses les preocupaba mayoritariamente los aspectos relativos a la calidad del centro (reputación, rendimiento y ambiente).