Las mujeres también deberán acreditar que su vida profesional se interrumpió
25 nov 2025 . Actualizado a las 12:18 h.Obligado por los tribunales —tanto por el Supremo como por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE)—, el Ministerio de Seguridad Social está ultimando una reforma del complemento por hijo en la pensión para que su objetivo inicial —cerrar la brecha en la jubilación que ser madre suponía para las mujeres— no se traduzca en una discriminación con los progenitores masculinos. De este modo, para que la Justicia no vuelva a apreciar discriminación en ese plus, el departamento que lidera Elma Saiz va a establecer idénticos requisitos de acceso para ambos sexos.
Así las cosas, las mujeres, que hasta el momento no tenían que cumplir ninguna exigencia, más allá de haber tenido hijos, para percibir este complemento en su pensión contributiva —de jubilación, incapacidad permanente o viudedad—, tendrán que cumplir cuando se apruebe la reforma las mismas condiciones que se les imponían a los hombres, que debían haber visto interrumpida su carrera profesional por la paternidad, ya fuese biológica o por adopción.
Para ello, el ministerio pretende modificar el artículo 60 de la Ley General de la Seguridad Social, de modo que se explicite que las personas beneficiarias de este plus en su pensión, sin distinción de sexo, solo tendrán derecho a él si su vida laboral se hubiera resentido por la maternidad o paternidad.
Lagunas en la vida laboral
El borrador que maneja la Seguridad Social establece que para acreditarlo, el potencial beneficiario deberá cumplir alguna de las condiciones que se imponen, como haber pasado más de 90 días sin cotización en el período comprendido entre los nueve meses anteriores al nacimiento y los seis años posteriores; no haber cotizado —o haberlo hecho menos de 180 días— antes del nacimiento o la adopción; o que la suma de las bases de cotización de los dos años siguientes al nacimiento o a la resolución judicial por la que se constituya la adopción sea inferior (en más de un 10 %) a la de los dos años inmediatamente anteriores.
Cada uno de los hijos o hijas generará el derecho a cobrar el complemento, de manera independiente, y por cada uno de ellos solo podrá percibirlo uno de los progenitores. En concreto, el ministerio establece que lo cobrará aquel que lo haya solicitado primero, y siempre que cumpla con los requisitos establecidos.
En el caso de que el otro progenitor también lo pida por el mismo vástago y cumpliendo las condiciones legalmente fijadas, la normativa recoge que su cobro recaerá en el progenitor que tenga la pensión más reducida. De ser la misma cuantía para ambos, Seguridad Social señala que cobraría el plus el titular que se hubiese jubilado antes.
La reforma también incluye que podrán percibir el complemento quienes tengan una pensión de viudedad causada por el otro progenitor, siempre que este último cumpliese alguna de las condiciones referidas.
Lo que no cambia es la cuantía del complemento que se reconoce (hasta un máximo de cuatro) y que oscila en este ejercicio entre los 35,90 euros y los 143,60 euros al mes (se abonan en 14 pagas, igual que la pensión contributiva). Igualmente, el plus se revisa anualmente al alza en el mismo porcentaje que se aplica a las pensiones contributivas.
El objetivo de esta nueva reforma del complemento por hijos en la pensión es el de acabar con los tirones de orejas que este plus ha recibido por parte de los tribunales desde su creación, por parte del último Ejecutivo de Mariano Rajoy. El primer fallo en contra llegó en diciembre del 2019, cuando el TJUE consideró el mecanismo incompatible con el derecho comunitario por discriminar a los hombres. El último pronunciamiento —en idéntico sentido— fue en mayo.
Cabe recordar que a cierre de octubre, percibían este complemento (con un importe medio de 75,10 euros al mes) casi 1,2 millones de pensiones, de las que casi un millón tenían como titular a una mujer.