Ecoener impulsa la transición a las renovables de República Dominicana con una inversión de 270 millones de euros

Ana Balseiro
Ana Balseiro REPÚBLICA DOMINICANA | E. ESPECIAL

ECONOMÍA

Ante el presidente del país, Luis de Valdivia avanzó nuevos proyectos por un importe «que podría ser tan elevado como el ya anunciado»

24 nov 2023 . Actualizado a las 23:22 h.

Con una inversión en marcha de 289 millones de dólares (270 millones de euros), Ecoener, la empresa gallega de renovables que preside Luis de Valdivia, se ha convertido en el motor de la transición energética en República Dominicana. Este viernes se han inaugurado en el sureste del país caribeño, en la provincia de La Romana -a un centenar de kilómetros de Santo Domingo-, dos plantas fotovoltaicas, Cumayasa 1 y 2, que culminan el trabajo realizado por la empresa en los dos últimos años. Han supuesto una inversión de 93,5 millones de euros y la instalación de 100 Megavatios (MW) en un país en el que la fotovoltaica apenas tiene un 3 % en el mix energético, dominado por los combustibles fósiles. 

Sin embargo, el Gobierno de la isla está comprometido con el cambio hacia las energías verdes y, el recurso del sol -sumado al atractivo inversor del país dada su seguridad jurídica- ha llevado a Ecoener a proyectar República Dominicana como su principal mercado cuando complete el desarrollo de las cinco plantas que tiene previstas hasta finales del próximo año. Su puesta en marcha global permitirá a la compañía alcanzar los 279 MW instalados. 

El «evangelio de la ecología»

El bautizo de las plantas fotovoltaicas de Cumayasa 1 y 2 ha sido un acontecimiento al máximo nivel institucional en el país. La etiqueta local -un mar de camisas blancas de lino- convirtió la carpa instalada para la ocasión en una iglesia consagrada al cuidado del medio ambiente. De hecho, el sacerdote que bendijo la instalación se refirió a ella como un «evangelio de la ecología» y las referencias de la fe y el trabajo de preservación del planeta fueron uno de los hilos conductores del acto institucional. 

Arropando al presidente de Ecoener, y rubricando la sintonía con la administración local, han estado el presidente dominicano, Luis Abinader, y las principales autoridades en materia energética de la isla. Porque, además de Abinader, también acudieron el ministro de Energía y Minas, el superintendente y presidente ejecutivo del Consejo Administrativo de la Electricidad, el director ejecutivo de de la Comisión Nacional de la Energía y el administrador general de la Empresa de Transmisión Eléctrica de Dominicana, así como el embajador de España. 

Más de 230 millones de ingresos garantizados

«Presidente, tengo que contarle un secreto: nos hemos enamorado de la República Dominicana». Así comenzó Valdivia su intervención, dirigiéndose a Abinader, a quien agradeció las facilidades que les dio a Ecoener desde que comenzó su proyecto en el país, «siempre desde la alta exigencia y velando por los intereses de este país». Subrayó también que Ecoener tiene vocación de permanencia. «No somos especuladores», insistió, para recordar que están en casi 20 países y que acumulan 35 años de actividad. 

En declaraciones a los medios, poco antes de la inauguración, Valdivia destacó especialmente la seguridad jurídica del país y la confianza mutua para desarrollar un proyecto que beneficia a ambas partes, ya que abaratará el precio de la energía para los dominicanos y generará un retorno seguro a la compañía y sus inversores. «Hay una estabilidad de generación de ingresos y unas perspectivas a futuro muy claras», subrayó como motivo de peso para apostar por la isla. En concreto, las dos nuevas instalaciones permitirán a Ecoener garantizar ingresos por valor de 250 millones de dólares (234 millones de euros) en los próximos 15 años, gracias a los dos PPA (contratos de venta a largo plazo) firmados con una de las principales empresas de comercialización y distribución de energía de la República Dominicana: la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este.  

Doblar la inversión ya realizada

El presidente de la energética también avanzó que en la isla continuarán con la fotovoltaica y también «muy posiblemente» harán una primera planta de baterías (como en Canarias). Ante los periodistas no descartó tampoco otros proyectos con otras tecnologías renovables con las que Ecoener trabaja -eólica, en este caso-, y poco después, en su discurso, anunció que «la inversión podría ser tan elevada como la que ya está anunciada».

 «Se consolida esta etapa de fuerte crecimiento y de estabilidad en nuestros ingresos. Estas nuevas instalaciones nos permiten dar un importante salto en nuestra dimensión. Todo ello garantiza la solidez y la confianza en el futuro de nuestra compañía y en nuestros activos», aseveró Valdivia sobre Cumayasa 1 y 2, ubicados a un centenar de kilómetros de Santo Domingo. Con una capacidad de producción de 192 Gwh al año, ambas plantas producirán energía limpia para abastecer anualmente a 48.000 hogares y evitarán la emisión de 140.000 toneladas de CO2 a la atmósfera y el consumo de 17.000 toneladas de combustibles fósiles. 

Cinco parques fotovoltaicos antes del 2025

Para finales del 2024, Ecoener tiene previsto sumar un tercer parque en Cumayasa. La instalación permitirá a la compañía añadir 62 MW más, pasando de los actuales 97 a los 159 MW. Asimismo, está construyendo otras dos instalaciones fotovoltaicas en Payita (en la provincia de María Trinidad Sánchez), al norte del país. Denominadas Payita 1 y Payita 2, tendrán una potencia instalada conjunta de otros 120 MW, y estarán concluidos también antes de que expire el próximo año. 

La compañía, además de ser la desarrolladora de cuatro de los cinco proyectos en Dominicana, está construyendo los cinco y asumirá el operativo y mantenimiento de todos ellos

«Agrivoltaica» y mujeres en las obras

Las singularidades de los proyectos de Ecoener van más a allá de la transformación energética de una isla prácticamente huérfana hasta ahora de paneles solares, pese a que el sol y las playas son sus reclamos turísticos. Y es que las plantas de Cumayasa incorporan una novedosa experiencia de agrivoltaica, en la que se combina la producción de energía solar con el pastoreo de ovejas. Es el modo de implicar y favorecer la simbiosis de la empresa con la sociedad local, facilitándole su actividad ganadera en los terrenos que ocupan los paneles, que el ganado contribuye a mantener limpio de maleza, conjugando seguridad alimentaria y energética de manera equilibrada y respetuosa con el medio ambiente. 

Otra derivada social importante de la actividad de la cotizada gallega en el país es el hecho de que la construcción e instalación de los paneles fotovoltaicos, que ha requerido a una plantilla de 300 personas, ha sido realizada mayoritariamente por mujeres, que han sido formadas y empleadas para ello. El impacto de género de esta medida se ha traducido en una dinamización de la economía social de la isla. De hecho, Luis de Valdivia destacó que en su momento no encontraban trabajadores para la obra y que se les presentó un grupo de mujeres para decirles que ellas sí querían trabajar. «Así que las formamos y fueron ellas las que montaron una buena parte de los paneles», recordó, con orgullo, entre un cerrado aplauso del auditorio. 

Expansión hasta el 2025

Los parques inaugurados este viernes elevan la potencia operativa de Ecoener a 341 MW, a los que se suman otros 277 MW en construcción y 1.441 MW más en desarrollo. Esto supone más que duplicar el volumen de activos que la energética tenía al cierre del 2020, al haber incrementado 2,5 veces los activos en operación y casi duplicado los activos en construcción.

Además de mantener sus mercados tradicionales -Galicia y Canarias en España- la compañía está «trabajando intensamente» en varios países de la Unión Europea. Su objetivo es alcanzar los 1.000 MW en operación y construcción a finales del 2025.