Europa frena en seco y evita prohibir los coches de combustión en el 2035

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

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Oscar Vázquez

El bloqueo, liderado por Alemania, fuerza una descarbonización más flexible

06 mar 2023 . Actualizado a las 11:55 h.

Iba a ser un mero formalismo. El último trámite que le quedaba a la Comisión Europea para hacer oficial el calendario de la descarbonización del automóvil. Pero la ley que iba a prohibir la fabricación y venta de vehículos diésel, gasolina e híbridos a partir del 1 de enero del 2035 se frenó este viernes en seco, después de que Estados miembros decidieran posponer la fecha de votación —los ministros comunitarios tenían previsto aprobar el acuerdo el próximo martes 7 de marzo—, hasta nuevo aviso, y todo apunta a que no sucederá pronto.

La presión de Alemania, el primer país productor de coches de Europa, adelantando su voto en contra; y la adhesión a esa negativa manifestada por Italia, y hecha pública también por Polonia y Bulgaria fue decisiva para esta inesperada frenada en seco.

Los cuatro países habrían podido montar una «minoría de bloqueo», usando votos de abstención o de rechazo que habría tumbado la votación del día 7.

 Combustión sintética

Pero, en realidad, esta presión manifestada en los últimos días no fue más que la gota que colmó un vaso rebosante de alertas de los principales países productores de coches y de los gigantes europeos del motor, advirtiendo de la imposibilidad de llevar a cabo en tiempo y forma la hoja de ruta de la descarbonización, planificada antes de que el mundo diera un vuelco, primero por la pandemia, y ahora por los efectos de la guerra de Ucrania.

Que nadie se llame a equívocos. Los coches diésel, gasolina e híbrido siguen teniendo los años contados. Porque cuando los líderes de la automoción piden una descarbonización flexible, lo que están haciendo es reclamar tiempo para el desarrollo de una alternativa al caro y costoso vehículo eléctrico. «El precio de las baterías ha subido a raíz del conflicto de Ucrania. El eléctrico no puede ser la única opción disponible en el mercado, porque no es asequible y conllevaría la debacle del sector», afirman fuentes del sector, que suman al precio el lento desarrollo de la infraestructura de recarga. Ante la certeza de que el eléctrico no es el futuro, o no solamente, además de en el hidrógeno, el sector ve posibilidades en los motores de combustibles sintéticos o electrónicos, lo cual justifica ese rechazo a la prohibición de todo tipo de motores de combustión en el 2035, que ahora queda en el aire. Lo que es seguro es que Europa va a revisar sus objetivos de descarbonización en el 2027, y que carece de sentido cualquier decisión antes de esa fecha.