El hidrógeno verde como vector clave para la descarbonización en Galicia

María Meizoso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

GONZALO BARRAL

La Voz celebró un encuentro en el que se debatió sobre los retos del sector

23 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La apuesta por el hidrógeno verde como pieza fundamental para garantizar el éxito de los procesos de descarbonización es clara.

Y se sustenta aupada por las múltiples estrategias diseñadas para impulsar proyectos vinculados con los gases renovables. Muchos de ellos en Galicia. Iniciativas —como la que proyectan Naturgy, Repsol y Reganosa en Meirama— que están llamadas a convertir a la comunidad gallega en uno de los grandes referentes a nivel mundial con protagonismo en la producción, en la distribución y en el consumo del hidrógeno verde. Para analizar su potencial, en un contexto marcado por la descarbonización y la crisis energética, La Voz reunió en el museo de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre a Silvia Sanjoaquín, directora de Nuevos Negocios de Naturgy; a Martín Fernández Prado, presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña; a Beatriz Almena, gerente de Desarrollo de Negocio de Hidrógeno de Repsol; y a Luis Miguel Varela, director técnico a la Asociación Gallega del Hidrógeno (AGH2).

El despliegue del gas renovable llega con Europa tratando de buscar alternativas que le ayuden a combatir su gran dependencia de los combustibles fósiles importados. Con el componente de «conciencia medioambiental» también en juego, el plan —apuntó Varela— pasa por «contar con un gran almacenamiento energético que permita cubrir todos los tiempos de demanda. Y ese almacenamiento a largo plazo depende, en buena medida, del hidrógeno, de la gran versatilidad que ofrece ese vector energético». 

Proyectos

Las posibilidades que abre el hidrógeno verde en el sector energético son múltiples. Y, en Galicia, se traduce en iniciativas como la que lideran Naturgy, Repsol y Reganosa y que prevén ubicar en los terrenos de la central térmica de Meirama. La planta, detalló Silvia Sanjoaquín, tendrá una potencia inicial de 30 megavatios, «escalable en distintas fases hasta una potencia total de 200». Se estima que la producción alcanzará las 30.000 toneladas anuales. Asimismo, y en alianza con Enagás, Naturgy acaba de presentar el proyecto de construcción de una planta de hidrógeno renovable en La Robla (León). Una iniciativa, «cuya inversión suma más de 400 millones de euros», que se incluye dentro de la estrategia global de la compañía. En esa línea, Sanjoaquín, explicó que el plan contempla que «el desarrollo, tanto del biometano como del hidrógeno renovable, va a ser una fuente muy importante para nuestros consumidores y para su proceso de descarbonización». En el horizonte del 2025, «ya tenemos el objetivo de un teravatio hora y, a día de hoy, ya contamos con plantas de biometano en marcha». Y, aunque reconoció que «el hidrógeno va a tardar un poco más en llegar», se fijó «mirar al futuro con el apoyo de las nuevas tecnologías» aplicando una fórmula basada en «las alianzas, la innovación y el compromiso social».

La gerente de Desarrollo de Negocio de Hidrógeno de Repsol —Beatriz Almena— también desgranó la visión y acciones con las que, desde su compañía, encaran el proceso de descarbonización. Todos los complejos industriales de Repsol se están transformando. También en Galicia, «la de A Coruña se va a convertir en un polo multienergético produciendo muchos más biocombustibles y con planes para que produzca hidrógeno renovable». Su objetivo, resumió, es «ser una compañía con cero emisiones netas en el 2050». Y, para hacerlo, «vamos a utilizar todas las tecnologías disponibles». Un plan que se plasma en la «ambición» de instalar, en el horizonte del 2025, «más de 500 megavatios de potencia equivalente instalada para producir hidrógeno renovable». Y 1,9 gigavatios en el 2030. Sobre el proyecto que comparten con Naturgy y Reganosa, Almena aseguró que «estamos empujando las tres compañías. Son proyectos en los que ya estamos poniendo todo nuestro esfuerzo».

En el encuentro también se abordó el papel dinamizador de los puertos en el sector de las renovables. Sobre ello, el presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, indicó que «estamos para ser colaboradores de todo nuestro hinterland industrial, para gestionar logísticamente su tráfico de mercancías». En el caso coruñés, recordó que «llevamos 60 años siendo un puerto eminentemente energético, especialmente con Repsol y Naturgy». El impulso definitivo a ese hub de energías renovables llegará con el proyecto de A Coruña Green Port. Fernández Prado enumeró las firmas adheridas a una iniciativa que ligará todavía más al puerto «como elemento clave de esa cadena logística». Sobre las potencialidades de Galicia, Varela señaló que «tiene por primera vez la oportunidad de hacer frente a una transición energética en condiciones de plena capacidad de aprovecharla».

El «enorme» potencial de la comunidad para ser referente en este sector energético 

La Comisión Europea reforzó hace unas semanas el despliegue del hidrógeno verde con la aprobación de dos normas que determinan las condiciones por las que los vectores energéticos serán considerados o no combustibles renovables. Las vías para dar mayor impulso a este segmento están abiertas, pero parece incuestionable que Galicia aspira a convertirse en epicentro del nuevo futuro energético descarbonizado. A la hora de enumerar las ventajas competitivas, Varela mencionó que «Galicia tiene un recurso hídrico inigualable en la península ibérica». Añadió «la gran capacidad de renovables como segunda comunidad en el país, con posibilidad de ser la primera si desplegamos nuevas fuentes de producción terrestre y marina». Y por último, se refirió a «los grandes reservorios de biomasa». A esos factores, Sanjoaquín sumó «otros dos factores adicionales que también hacen única a Galicia». Por un lado, aludió al plan europeo porque «se habla de que el 50 % del hidrógeno va a ser propio y el resto importado».

En ese sentido, aparece «ese potencial que va a tener Galicia de poder exportar un hidrógeno que va a ser más competitivo que en otros países». Por otro lado, incidió en el «fuerte peso en la movilidad». Y ahí, dijo «vuelve a ser diferencial Galicia. Aquí se juntan muchos factores que confirman ese potencial de la comunidad para el desarrollo de este vector energético».

A todos esos mimbres, Fernández Prado agregó la «importante cadena de valor» con la que cuenta Galicia. «No solo en lo que se refiere a productores, sino también organizaciones como Asime, la universidad o los centros tecnológicos». Además, el presidente del puerto coruñés puso en valor el reciente encuentro impulsado por la Xunta. «Esa alianza por el hidrógeno agrupó a 700 entidades y demostró que hay una base firme para crear un buen sector y para que Galicia siga siendo un referente». 

Potenciales consumidores

Una vez que el hidrógeno convencional se vaya reemplazando por el producido a partir de fuentes renovables aparecerán los nuevos usos. Por ejemplo, citó Almena, «en el sector de la movilidad, donde se va a usar como combustible para los vehículos que funcionarán con pila de hidrógeno». También servirá como materia prima para «producir biocombustibles» y como «fuente de calor».