Los precios escalan en abril un 9,1 % en Galicia, ocho décimas más que la media nacional

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Ana Garcia

La inflación en España se modera una décima más de lo esperado, hasta el 8,3 %, por la luz y las gasolinas

13 may 2022 . Actualizado a las 11:14 h.

El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió en abril un 9,1 % en Galicia, en comparación con el mismo mes del 2021, lo que supone un crecimiento ocho décimas superior al de la media nacional.

Según datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios han moderado ligeramente su tendencia alcista tras el incremento del 10,5 % registrado en el mes de marzo en la comunidad gallega, cuando el índice también se situó por encima del 9,8 % de la media española. 

Por partidas de gasto, las facturas corrientes de vivienda, agua, electricidad y gas son las que más han subido respecto al mismo período del 2021 (23,4 %), seguidas del transporte (13,4 %). A estas alturas, los alimentos ya son en Galicia un 9,4 % más caros que hace un año. El vestido y el calzado cuestan un 3,3 % más. Muebles y artículos del hogar también se han encarecido, un 6,4 %. 

De forma desgranada, los recibos de la electricidad y el gas en Galicia fueron en abril un 45,5 % más caros que un año antes, según datos del Instituto galego de Estadística (IGE). Las obras en las viviendas también han subido un 6,3 %, lejos de la escalada del 16,3 % del coste de utilizar vehículos particulares. Los hogares gallegos también tienen que pagar hoy un 1,7 % más por el alquiler o un 5,9 % más por comprar un nuevo turismo. Con la vuelta a la normalidad en la movilidad, los paquetes turísticos han escalado un 12,3 % y el alojamiento ya es un 12,2 % más caro. También hay que desembolsar más dinero para utilizar los servicios financieros. Las comisiones han subido un 10,6 %. 

Por provincias, Ourense se anota la mayor subida de precios (9,7 %). Le sigue Lugo (9,6 %), Pontevedra (9,4 %) y A Coruña (8,5 %). 

Inflación española

En el conjunto de España, el IPC bajó un 0,2 % en abril respecto al mes anterior y recortó su tasa interanual 1,5 puntos, hasta el 8,3 %, por el abaratamiento de la electricidad y las gasolinas.

Estas cifras, según recoge Europa Press, mejoran los datos adelantados por el organismo a finales del mes pasado, que apuntaban a una inflación interanual del 8,4 % en abril y a una tasa mensual del -0,1 %.

A pesar de que el IPC sigue en niveles inusualmente elevados, este indicador no bajaba tanto en un solo mes desde hace más de 35 años, concretamente desde enero de 1987. El de abril es, además, el primer descenso que experimenta la inflación tras dos meses de fuertes ascensos, que llevaron al IPC a situarse en marzo en el 9,8 %, su tasa más alta en casi 37 años. No obstante, las autoridades europeas prevén que los precios de la energía se mantendrán altos hasta el 2025, lo que hace prever un período de inflación al alza más largo del previsto. 

A pesar de esa proyección, Estadística apunta a que la moderación del IPC de abril se debe, principalmente, a los descensos de los precios de la electricidad y los carburantes para vehículos personales.

En cambio, los precios de los alimentos registraron en abril una tasa interanual del 10,1 %, más de tres puntos superior a la de marzo, por la subida generalizada de la mayoría de sus componentes, destacando el encarecimiento de la carne, el pan y los cereales, las legumbres y hortalizas, y la leche, el queso y los huevos.

También subieron en abril los precios de los servicios de alojamiento y de la restauración y de los paquetes turísticos.

Sin tener en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual alcanzó en abril el 9,3 %, un punto por encima de la tasa general del 8,3 %. Así lo refleja el IPC a impuestos constantes que el INE también publica en el marco de esta estadística.

En el último año, la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua se han encarecido un 35,2 %; los aceites y grasas han elevado sus precios un 48,4 % y el transporte personal es un 13,2 % más caro por el mayor coste de los carburantes.

La inflación subyacente escala hasta el 4,4 % 

La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó en abril un punto, hasta el 4,4 %, su valor más alto desde diciembre de 1995. De este modo, la subyacente se sitúa casi cuatro puntos por debajo de la tasa del IPC general. 

En tasa mensual, el IPC registró en abril un descenso del 0,2 % respecto a marzo, su primera caída tras dos meses de alzas. Se trata, además, de la primera tasa mensual negativa de la inflación en un mes de abril en 30 años, concretamente desde abril de 1992, según recoge Europa Press.

¿Qué significa esta cifra? Que los elevados precios de la electricidad y los carburantes se están trasladando de forma sostenida a los precios de la cesta de la compra. Pagar más por la energía supone encarecer los costes de producción y muchas empresas ya no pueden contener esas subidas. Han optado por subir precios o reducir su oferta.