El paro subió en 5.900 personas hasta marzo en Galicia, pese a crear empleo

Ana Balseiro
Ana Balseiro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Un hombre pasa frente a una oficina del paro
Un hombre pasa frente a una oficina del paro Ricardo Rubio | Europa Press

España destruyó 100.200 puestos de trabajo y sumó 70.900 parados más aunque la reforma laboral elevó a cotas históricas los contratos indefinidos

28 abr 2022 . Actualizado a las 19:24 h.

Después de cerrar el 2021 como el mejor año para el mercado laboral desde el pico de la burbuja inmobiliaria, antes de la crisis del 2008, el 2022 ha arrancado pisando ligeramente el freno. Así lo confirma la encuesta de población activa (EPA) correspondiente al primer trimestre y que este jueves publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE). Hasta marzo España destruyó 100.200 empleos (un 0,5 % respecto al trimestre anterior) y sumó 70.900 nuevos parados (un 2,3 % más), reflejando ya el impacto de la guerra de Ucrania, la escalada de la inflación y los problemas que provocó, como la huelga de los transportistas, que estuvo a punto de colapsar el país en las últimas semanas de marzo.

Además, hay que recordar que el primer trimestre es tradicionalmente negativo para el empleo por el peso de la estacionalidad, tras expirar la campaña navideña, y al que este año se ha sumado el retraso a abril de la Semana Santa, con el consiguiente desplazamiento de la campaña de contratación que lleva asociada.

En lo que respecta a Galicia, en este período logró mantener el empleo e incluso incrementarlo ligeramente (el número de ocupados subió en 100, hasta situarse en 1.091.400 personas, 31.600 más, un 3 % en términos relativos) que doce meses atrás. Por contra, el número de parados se incrementó en 5.900 personas, dejando la cifra total en 141.000 desempleados. El repunte porcentual, del 4,4 %, supone el doble del registrado en el conjunto del país.

El dato cambia de signo en tasa interanual, ya que Galicia redujo el paro en 17.300 personas, un 10,3 % que también está algo por debajo del de España, donde cayó un 13,12 %, con 479.200 parados menos, que elevan la cifra total de desempleados a 3.174.700 personas, mientras que el de ocupados avanza hasta las 20.084.700 personas.

El aumento del paro en el arranque de este año es el primer repunte que se registra después de cinco trimestres consecutivos de caídas y contrasta con la bajada de 65.800 personas del primer trimestre del 2021. Sin embargo, hay que recordar que entre enero y marzo del 2020, cuando estalló la pandemia, el paro subió en 121.000 personas, por encima del repunte actual.

También hay que destacar que la población activa descendió durante el primer trimestre en 29.000 personas —lo que explica por qué el aumento del paro es inferior a la pérdida de empleo en España—, mientras que en la comunidad creció en 6.000 personas (un 0,5 %). 

Todos los sectores, con la industria a la cabeza, perdieron ocupación, salvo la construcción.

Los temporales sufren el ajuste

Pero no todo ha sido negativo en el mercado laboral el arranque del año. La entrada en vigor de la reforma laboral ha mejorado la calidad del empleo, elevando a niveles históricos los contratos indefinidos: por primera vez han superado los 12,8 millones de trabajadores. De hecho, todo el ajuste se ha concentrado en el empleo temporal —casi 210.00 puestos de trabajo menos— frente al incremento del empleo sin fecha de caducidad, 164.100 más, que han rebajado la tasa de temporalidad al 24,2 %, 1,2 puntos menos.

La destrucción de empleo se concentró también en el sector privado, que perdió 92.900 puestos de trabajo (-0,5 %), mientras que el público la moderó a 7.400 (un 0,2 %). La paradoja es que mientras que la calidad del empleo mejoró en la empresa privada (la tasa de temporalidad cayó al 22,1 %) en la Administración repuntó hasta un récord del 32,4 %, que multiplica por cuatro el objetivo formal de que no rebase el 8 % Así, mientras que uno de cada tres trabajadores del sector público son temporales, solo uno de cada cinco lo son en el sector privado.