Portugal bajará el impuesto sobre los carburantes

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

CARLOS FOLGOSO

El país luso espera que la Comisión Europea le autorice a rebajar el IVA del 23 al 13 %

07 abr 2022 . Actualizado a las 20:51 h.

El Gobierno portugués ha anunciado este jueves que reducirá de forma temporal el impuesto sobre los carburantes (ISP) mientras espera a que la Comisión Europea le autorice a rebajar el IVA de los combustibles del 23 % (el tipo general) al 13 % (reducido). De esta forma, el Ejecutivo de António Costa espera conseguir el mismo alivio fiscal que permitiría la rebaja de este tributo que ya aprobó Polonia, que lo bajó del 23 % al 8 % (ese es su tipo reducido).  

Portugal aplica una mayor presión fiscal sobre el consumo de combustibles que países como España. Los impuestos sobre la gasolina representan la mitad de su coste final y hasta el 43 % en el caso del diésel. En nuestro país, sin embargo, los impuestos suponen el 47 % del coste de la gasolina y el 40 % del diésel. 

La rebaja fiscal fue anunciada este jueves por el propio Costa, según recoge Efe. Lo hizo durante el debate de su Programa de Gobierno en el Parlamento, donde explicó que su gabinete dará luz verde este viernes a un nuevo paquete de medidas para mitigar la subida de los precios en la energía y la alimentación. «Mientras no recibamos una respuesta de la UE (sobre el IVA), avanzaremos ya con la reducción del ISP equivalente a una reducción del IVA al 13 %», dijo Costa, sin detallar cómo quedará el impuesto o cuándo entrará en vigor.

¿En qué medida se beneficiarán los portugueses? Ahora mismo están pagando más de 109 euros por llenar un depósito de gasolina de 55 litros y 106 euros por uno diésel. Con la rebaja anunciada, podrán ahorrar unos 11 euros cada vez que pasen por caja, a los que se sumaría otro reembolso parcial mensual ya aprobado de hasta 20 euros. En su conjunto, la medida podría restar atractivo al repostaje en España, que al introducir el descuento de 20 céntimos por litro llenó las gasolineras en la frontera galaico-portuguesa de conductores lusos esperando el turno para poder repostar.

En España el impuesto sobre los carburantes ya se encuentra en el umbral mínimo que permite la legislación europea para el gasoil profesional, aunque queda un margen pequeño para abaratar el combustible de los pequeños consumidores. Los carburantes en España se encuentran entre los más baratos de la UE

El Gobierno portugués también mantendrá los mecanismos de compensación que ya estaban en marcha. En la actualidad ya se hacen descuentos en el ISP en función del IVA extra que recauda el Estado por el encarecimiento de los combustibles y se ha congelado la tasa de carbono hasta finales de este año.

Estas medidas, explicó el primer ministro, se traducen en una reducción del 52 % respecto al aumento del precio del gasoil registrado desde octubre del 2021, y del 74 % en el caso de la gasolina.

Más medidas

El Ejecutivo luso desgranará este viernes las nuevas medidas de choque para ayudar a empresas y familias. Según anticipó Costa ayer, seguirán demandando junto a España poner un precio límite de 30 euros el megavatio hora (MWh) al precio del gas, para evitar que la elevada volatilidad de su precio contagie el resto de tecnologías de generación que ofertan en el mercado mayorista. Familias y empresas portugueses podrían ahorrar unos 690 millones de euros al mes.  

Portugal también puso en marcha ayudas para compensar el encarecimiento de los bienes de primera necesidad, de las que se pueden beneficiar las familias que tienen la tasa social de energía (bono social en España). Esta medida será ahora ampliada a todos los hogares que reciben cualquier tipo de prestación social. 

También habrá apoyos a la producción. El Estado cargará con parte del aumento de los costes del gas y la electricidad de las empresas electrointensivas y ofrecerá más flexibilidad fiscal a agricultores, pescadores, transportistas y profesionales del sector social o industrias más afectadas por las subidas de precios. 

Para la agricultura y la pesca habrá una exención temporal del IVA de los fertilizantes y los piensos, una reducción del ISP sobre el gasoil agrícola y una partida de 18,2 millones de euros para mitigar el aumento de costes.