Competencia concluye que las tres industrias intercambiaron informaciones «comercialmente sensibles» que les permitieron «alinear su comportamiento» y garantizarse el aprovisionamiento de chatarra «sin someterse a la disciplina del mercado». Por su parte, se archivan las actuaciones contra otras empresas que también fueron investigadas, al no haber hallado pruebas suficientes de su participación en estas prácticas. Se trata de la gallega Metalúrgica Galaica (Megasa) y su matriz Bipadosa; ArcelorMittal Comercial Perfiles España; ArcelorMittal España; ArcelorMittal Madrid; Ferimet y su matriz Compañía Española de Laminación; y Siderúrgica Sevillana y su matriz Riva Forni Electtrici.