Maroto estudiará la ampliación del puerto de Marín para salvar Ence
16 nov 2021 . Actualizado a las 15:50 h.El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, se presentó con dos carpetas a la reunión que mantuvo ayer en Madrid con la ministra de Industria, Reyes Maroto. Una, para que Galicia pueda optar a las «oportunidades» que se abren con la llegada de los fondos europeos. La otra, con posibles «soluciones» a los problemas que afectan al sector industrial galaico, que en palabras de su presidente, atraviesa por una «situación crítica», con Alcoa, Ence, Barreras o Vestas como grandes prioridades.
La delegación gallega, integrada por el máximo responsable de la Xunta, el vicepresidente segundo y responsable de Industria, Francisco Conde; y el secretario xeral de Presidencia, Álvaro Pérez; se marchó con un sabor de boca «parcialmente» agradable tras conocer de primera mano el compromiso por parte del ministerio de que «va a haber PERTE en sectores estratégicos para Galicia», como el naval, para el año 2022, el aeronáutico, el agroalimentario o la participación de Stellantis, que estará en el relativo a la automoción. Todavía se desconocen las cuantías y las condiciones sobre las que se regirán los mismos, pero Feijoo se marchó convencido de que Galicia se verá beneficiada de estos Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) mediante la colaboración público-privada. La ministra celebró el «muy buen trabajo» realizado por la delegación gallega «a la hora de identificar cuáles son sus prioridades», entre las que destacó a la industria agroalimentaria, con la conservera como punta de lanza, pero también la automoción, sector sobre el que «le he trasladado certezas al presidente porque estamos trabajando no solo con Stellantis (con fuerte presencia en Vigo), sino con todo el clúster de automoción gallego», confirmó Reyes Maroto.
«Los problemas están ahí»
El otro dosier, el de las soluciones a los problemas actuales, continúa sin avances de consideración. «Nos vamos con la idea de que Industria va a hacer todo lo posible para mejorar los problemas, pero están ahí», admitió Feijoo, quien sigue sin perder el optimismo: «Espero que en las próximas semanas, meses, podamos dar una buena noticia», deseó. Entre el ramillete de soluciones insistió en que el Ejecutivo gallego «apoya una intervención puntual con la SEPI», aunque por el momento la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, dependiente del Ministerio de Industria, no parece muy por la labor. «Los trabajadores de Alcoa», que se encuentran «en huelga», detalló Feijoo, «necesitan certidumbre». Según la Xunta, son 16.500 empleos los que están en riesgo en la industria gallega. Otro de los grandes riesgos que afronta Galicia en materia de empleo está en Ence, con la amenaza de cierre de la pastera. Feijoo insistió con la ampliación de «la zona portuaria de Marín» para blindar el complejo con «seguridad jurídica», una decisión que compete en exclusiva a la administración central, y con la que la compañía podría mantener su actividad. Maroto, que aseguró desconocer esta opción que el presidente trasladó a la vicepresidenta Ribera hace solo unas semanas, se comprometió a estudiarla. Respecto a Navantia, Feijoo reclamó un barco puente para la Armada que garantice la carga de trabajo hasta las fragatas.
Las mayores disonancias llegaron con el Xacobeo. Maroto defendió la aportación de 121 millones a través de los fondos Next Generation. Feijoo lamentó que los Presupuestos no dispongan ni un solo euro para su promoción, pese al compromiso adquirido este verano por Sánchez en Santiago de invertir 287 millones en esta década.