Los parques eólicos que no admita la Xunta se pueden presentar en Madrid

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ANA GARCIA

Los proyectos se pueden registrar en ambas Administraciones

23 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia -cuarta comunidad en potencia instalada y tercera en producción- se convertirá en la primera autonomía en aplicar una moratoria eólica para frenar temporalmente la llegada de nuevos proyectos de parques. La Xunta, dice, no da abasto y quiere poner orden en los 275 expedientes admitidos a trámite que suman una potencia de 7.200 megavatios. Son todos los que están, pero no están todos los que son. Porque la Xunta no contabiliza los proyectos que tramita el Ministerio para la Transición Ecológica: otros 4.055 megavatios. En suma, 11.255, casi tres veces más que la potencia instalada actualmente en la comunidad. Porque los promotores tienen dos ventanillas a través de las cuales solicitar sus parques: ante la Administración autonómica, los que tengan menos de 50 megavatios, y ante el ministerio, los que superen esa capacidad de generación. Ambas son igualmente válidas y los expedientes se tramitan de forma paralela. Pero, en realidad, son incompatibles, porque Transición Ecológica no mira condiciones que sí exige la Xunta: como que los proyectos cuenten con permiso de acceso y conexión o que los parques estén dentro de las áreas de desarrollo del plan sectorial eólico. Así que cuando esos expedientes admitidos en Madrid llegan a Santiago para que emita informe urbanístico sobre cada uno se topan con un no autonómico. En teoría, esos proyectos no se podrán ejecutar, pero el caso es que el ministerio mantiene su tramitación.

Esta bicefalía está contribuyendo sobremanera a colapsar aún más la Administración gallega. Y, además, da una vía de escape a los promotores. «La moratoria no vale para nada porque podemos presentar los mismos proyectos en el ministerio, que luego son enviados a la Xunta, el colapso no desaparece, hay una descoordinación terrible», denuncia el presidente de la Asociación Eólica de Galicia (EGA), José Manuel Pazo.

La patronal gallega lleva tiempo pidiendo que ambas Administraciones se coordinen porque se están produciendo duplicidades sin sentido. «Hay zonas en las que coinciden cuatro promotores y en otras se solapan parques del ministerio y de la Xunta. Es un absurdo, es lo que está generando alarma social», aclara Pazo.

«Pedimos que se pongan de acuerdo y pongan un poco de orden para avanzar de verdad en la transición energética», pide el presidente de la patronal.

Desde la Consellería de Economía explican que han intentado ya esa coordinación con el ministerio antes de empezar la tramitación de un proyecto porque «entendemos que sería la forma más eficiente para dar respuesta a las solicitudes y optimizar los recursos públicos». Economía admite que esa doble vía es otro factor más de saturación.

La Xunta ha informado desfavorablemente hasta el momento 53 proyectos enviados por el ministerio. En la mayoría de los casos porque los parques están fuera del plan sectorial.

SANDRA ALONSO

José Manuel Pazo: «La transición energética en Galicia es un fracaso»

José Manuel Pazo, presidente de la Asociación Eólica de Galicia, avisa de que el sector vive un momento de paralización por la lentitud de la Xunta en autorizar parques nuevos.

-La patronal no se ha pronunciado aún sobre qué le parece la moratoria.

-No arregla nada. La situación real de sector es que no se está construyendo absolutamente nada. La Xunta es lenta, no se están tramitando los expedientes. Están tardando unos 30 meses y en ese tiempo la máquina ya no existe, hay que hacer una modificación sustancial. La ley de reactivación no está funcionando.

-La ley de reactivación marca un plazo de doce meses de tramitación de un parque, ¿no se está cumpliendo entonces?

-No. Ese plazo depende de si el parque es urgente, de cómo esté catalogado ese proyecto. La realidad es que el año pasado se ejecutaron treinta megavatios y este, 68. No conocemos la planificación que hay.

-¿Y el problema es solo la burocracia?

-Sin lugar a dudas. Hay un trasiego de papeles de arriba para abajo, de consultas previas para arriba, consultas para abajo.

-¿Pero esto pasó siempre o se ha intensificado el problema con el aluvión de proyectos?

-Los proyectos que hay son más o menos los que había hace un año. Lo que pasa es que se ha intensificado la emisión de certificados. En vez de tramitar se están protegiendo contra todas las posibles repercusiones jurídicas que pueda haber en un futuro. Hay unas caducidades de los puntos de acceso y conexión, y unos plazos para presentar la declaración de impacto ambiental de los proyectos (diciembre del 2021 y abril del 2022) que no se van a cumplir.

-¿Quiere decir que les están pidiendo más informes de los habituales?

-Sí, se están duplicando y triplicando los mismos informes porque a un ayuntamiento, por ejemplo, no le sirven los informes de la Xunta y solicita los suyos... O hay una modificación por alguna alegación y se vuelve a mandar un informe de ratificación por parte del organismo correspondiente. Se están publicando muchos proyectos, pero no se está resolviendo ninguno.

-¿Va a haber denuncias de promotores contra la Xunta si pierden los puntos de acceso y conexión?

-Cada empresa lo estudiará y nosotros, como asociación, también. Todos estos retrasos no son debidos al promotor, sino a las Administraciones. Por tanto, si vamos a perder un punto de conexión es muy probable que se pidan daños y perjuicios. Acabamos de presentar ante la Xunta, el ministerio y la asociación nacional una solicitud para ampliar los plazos de los puntos de acceso y conexión.

-¿La moratoria va a agilizar la tramitación de proyectos?

-Creemos que no, porque no iban a entrar más proyectos nuevos porque no hay sitio. Creíamos que se iban a poner soluciones encima de la mesa para agilizar proyectos y no lo han hecho. Ninguna de las medidas van a suponer un avance. En estos momentos, la transición energética en Galicia es un fracaso.

-¿Considera que la Xunta se ha puesto del lado de los vecinos y ha dado la espalda a los promotores?

-Algo así. Pero en los sitios en los que estamos no tenemos problemas. Generamos empleo, pagamos impuestos...

-Los molinos no podrán estar a menos de un kilómetro de los núcleos de población. ¿Qué le parece?

-Que crea una inseguridad jurídica terrible, va a hacer mucho daño. Probablemente afectará a muchos proyectos admitidos a trámite que precisarán una modificación sustancial y a las repotenciaciones.

Satisfacción del PSOE y de Unións Agrarias

La Asociación Empresarial Eólica (AEE) se ha pronunciado sobre la moratoria que implantará la Xunta: «Vemos con preocupación este tipo de medidas que ralentizan el avance hacia los objetivos del PNIEC (Plan Nacional de Energía y Clima) y de descarbonización de la economía, al tiempo que paralizan las inversiones y los flujos económicos que estas generan. Y, sobre todo, los empleos que no se crean, y la electricidad eólica de bajo coste que no se produce y, por lo tanto, no se puede sustituir la generada con el gas que en este momento es mucho más cara».

Más favorables son las valoraciones del PSOE y de Unións Agrarias. El portavoz del PSdeG-PSOE en el Parlamento gallego, Martín Seco, consideró que las medidas presentadas por la Xunta suponen un paso adelante. De hecho, la nueva distancia de un kilómetro de los molinos era la defendida por los socialistas, recordó. No obstante, Seco destacó que hay que avanzar más y elaborar un nuevo plan sectorial eólico y abrir más cauces de diálogo con los vecinos.

Jacobo Feijoo, responsable de Desenvolvemento Rural de Unións Agrarias, destacó que la moratoria eólica y la nueva distancia de los molinos son medidas positivas para reflexionar sobre el modelo de desarrollo. «Parece oportuno parar para construír un marco razoable. Non pode ser que se bote á xente do rural, nin se poden instalar parques contra a vontade dos veciños, teñen que ser compatibles», resaltó.