¿Afectará la subida a la recuperación?

Alberto Vaquero PROFESOR TITULAR DE UNIVERSIDAD GEN-UVIGO

ECONOMÍA

25 may 2021 . Actualizado a las 10:18 h.

Hace apenas unos días Eurostat publicó la tasa de inflación de la eurozona. En abril fue del 1,6 %, una cifra que podría ser vista como una rémora a la tan ansiada recuperación económica. Este incremento se debe especialmente al aumento del precio de la energía.

La pregunta que inevitablemente nos tenemos que hacer es si tendríamos que estar preocupados. La respuesta es que no. Al menos por ahora. Es cierto que España presenta un diferencial de precios desfavorable respecto a la eurozona, pero son tan solo cuatro décimas y no se trata de algo que se lleve arrastrando varios meses. La última vez que tuvimos un diferencial negativo fue en septiembre del 2018 y esto no fue algo que nos repercutiera especialmente. Sería mucho más preocupante que la inflación subyacente -excluye la energía, alimentos frescos, bebidas y tabaco-, aumentase. Sin embargo, este indicador se situó en abril en el 0,7 %, dos décimas por debajo del resultado de marzo. No podemos obviar que la inflación se encontraba en un proceso de «hibernación», debido a la ralentización de la actividad económica. Durante los últimos meses, la economía española ha funcionado «a bajas revoluciones», pero parece que ha llegado el momento de pisar el acelerador. Esto se traduce en un aumento de precios. Lo que puede ser un problema es que esta tendencia alcista se consolide, poniendo en peligro ciertas inversiones, que verán cómo la inflación va reduciendo su rentabilidad real. Es la derivada más peligrosa de este extenso período de letargo del crecimiento de precios. El impacto en la rentabilidad repercutiría sobre las inversiones más conservadoras: depósitos a plazo fijo y efectivo. En ambos casos, la inflación puede acelerar el consumo, debido a que el efectivo ya no compensa, pudiendo incrementar el nivel general de precios. De consolidarse esta tendencia, todo ese ahorro conservador se convertía en una estrategia financiera no deseable, buscando otras alternativas.

Es muy pronto para catalogar esta subida de precios como algo estructural. En España la recuperación no será tan rápida, debido a nuestra polarización hacia el sector servicios, que tanto ha sufrido. No podemos obviar el comportamiento de la demanda externa sobre la energía y las materias primas. Este quizás sea el reto con el que tengamos que convivir para controlar la subida de los precios. Tiempo al tiempo.