Estrada y Pradas, ex de Caixanova, seguirán en semilibertad

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

La Audiencia Nacional tumba el recurso de Anticorrupción contra la flexibilización del régimen de dos de los cuatro condenados

20 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Óscar Rodríguez Estrada y el abogado Ricardo Pradas, dos de los cinco condenados de Caixanova en el caso de las prejubilaciones millonarias de la antigua caja gallega fusionada, Novacaixagalicia, mantendrán su actual régimen de semilibertad. Así lo acordó ayer la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en dos autos en los que acuerda desestimar el recurso presentado por la Fiscalía Anticorrupción contra la decisión de Vigilancia Penitenciaria de flexibilizar el régimen de prisión de los citados presos, que salen de la cárcel para realizar trabajos en beneficio de la comunidad.

La fiscala Pilar Melero recurrió la decisión del juez de Vigilancia Penitenciaria de otorgar el segundo grado a los condenados, pero hasta ayer el tribunal solo había resuelto para los casos de Rodríguez Estrada y Pradas, por lo que aún quedan pendientes los de José Luis Pego y Gregorio Gorriarán que, previsiblemente, se resolverán en el mismo sentido. Solo Julio Fernández Gayoso, también en semilibertad desde agosto, quedó al margen, por su avanzada edad.

La sala no comparte la pretensión de Anticorrupción de mantener en prisión a los presos, condenados a dos años de cárcel, que Rodríguez Estrada cumplirá el 9 de enero del 2019 y Pradas el 15. El tribunal destaca precisamente que han rebasado ya la mitad de la pena y que Vigilancia Penitenciaria valora su «buena conducta, su correcta participación en actividades programadas, su vinculación familiar y social y que han disfrutado de permisos sin incidencias», además de haber asumido su responsabilidad por el delito y abonado las responsabilidades civiles. También destaca que realizan trabajos sociales (Estrada en Vigo y Pradas en Madrid), algo «importante para resarcir a la sociedad de la desconfianza generada por la actividad delictiva», por lo que procede mantener el segundo grado.