Abanca eleva su negocio un 8 % en un año y ya gestiona casi 65.000 millones

Abanca cerró el tercer trimestre del año con un beneficio acumulado de 276 millones de euros, un 3,7 % más, y con un crecimiento notable de su negocio tradicional. El grupo que preside Juan Carlos Escotet maneja ya, entre créditos y depósitos, casi 65.000 millones de euros. La cifra es excepcional, un 8 % más que hace un año. Pero si se pone la lupa se tiene algo más claro lo sucedido: solo entre junio y septiembre, que es un período de cierta ralentización en el mercado bancario, el grupo gallego incrementó su negocio en casi 1.500 millones de euros.

El banco lleva varios trimestres creciendo de forma estable y consolidada, es cierto, pero la curva es mucho más acusada en este último tramo del 2017. ¿A qué es debido? La entidad no detalla las causas, pero es fácil suponer algo de lo que ha sucedido. Coincidió en el tiempo primero con la crisis del Popular-Pastor, que se dejó cientos de millones de negocio de particulares en Galicia entre junio y julio. Y luego con la de los bancos catalanes, que en septiembre se vieron castigados en muchas oficinas con retiradas de depósitos por la tensión soberanista.

Abanca ha acelerado su captación de depósitos en el último trimestre, de forma que, si en junio crecían a un ritmo del 6,4 % anual, al cierre de septiembre lo estaban haciendo al 7,5 %. Los recursos netos -descontadas las salidas- alcanzan ya los 36.868 millones, 600 más que en junio. En nóminas se está creciendo a un ritmo del 5 %, en fondos de inversión un 31 %, en planes de pensiones otro 9 %...

Y un 9 % más de crédito

Algo parecido sucede con la otra gran rama de actividad, la generación de crédito. Abanca ha prestado por un volumen total de 27.717 millones, 900 más en solo 90 días. Un ritmo de crecimiento cercano al 9 % anual, por encima de lo que venía registrando en sus últimas presentaciones.

Al final esto se traduce en que acabó septiembre con un margen de intereses -la línea de negocio tradicional- de 358 millones de euros, cuando hace solo tres meses eran 232. El salto, de nuevo, es considerable en tan corto espacio de tiempo: un 50 % de incremento. Eso hace que para el conjunto del año este margen repunte hasta el 20 %.

Hay que tener en cuenta, además, que estas cuentas presentadas ayer por Abanca no registran aún el impacto de la compra de la financiera del Banco Pastor, adquirida en mayo, pero integrada de forma efectiva a mediados de septiembre. Esa operación supuso además que el banco reorganizara toda la división de préstamos al consumo, una de las más eficientes del grupo.

Abanca sigue aprovechando el viento a favor del negocio y de la economía española para reducir su tasa de morosidad, que está ya por debajo del 5,4 %, al nivel que tenían hace siete años las antiguas cajas origen de esta entidad.

Y mientras consolida y acelera el negocio en oficinas (643 sucursales) y por el móvil (las interacciones de los clientes crecen un 48 % al año), el banco mantiene una fuerte posición de solvencia y de liquidez. De la primera cuenta con una ratio del 14,1 %, cinco puntos por encima de lo exigido o, lo que es lo mismo, un exceso de 1.755 millones. Además, dispone de 10.322 millones en activos líquidos, bien inmediatos, bien convertibles. Esas dos cifras permiten a la entidad estar atenta a las posibilidades que se le abren en el mercado: estuvo a punto de comprar la red española de Deutsche Bank, que solo se frustró por la falta de respuesta del grupo alemán. Y no es descartable que estudie otras operaciones de crecimiento.

276,4 millones €

Beneficio neto

Al cierre de septiembre es un 3,7 % más que un año antes, y 47 millones más que en junio.

31.025 millones €

Depósitos de particulares

Registra una subida del 4 % anual, que se eleva al 7,5 % si se suman otros productos.

1.777 millones €

Morosidad total

El 5,35 % del crédito, el porcentaje más bajo desde el 2010, antes de la crisis bancaria.

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