Tal y como explican desde Elogia, este cargo se convierte en un consultor global, liberado por la compañía para combatir uno de los mayores riesgos tradicionales en las empresas: la falta de proactividad.
Rubén Bastón asegura que su nuevo cargo no es una excentricidad, sino una necesidad, especialmente para las empresas de rápido crecimiento. «Estoy seguro de que en los próximos meses veremos cómo crece la cultura organizativa orientada a la felicidad del cliente en muchas empresas», explica el directivo.