La Xunta establece medidas en 47 concellos para evitar que la plaga de la patata se extienda

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

ECONOMÍA

Jose Manuel Casal

Además de 31 infestados declara una zona tampón en otros 16

11 mar 2017 . Actualizado a las 04:00 h.

La Consellería de Medio Rural publicó ayer una primera resolución con la que comienza a desarrollar el programa nacional del Ministerio de Agricultura para controlar y erradicar la plaga de la polilla guatemalteca (Tecia solanivora Povolny), que destruye los cultivos del tubérculo. La Xunta declara oficialmente como zona infestada los 31 concellos del norte de Lugo y A Coruña que estaban en cuarentena y, tal y como estaba previsto, prohíbe que se cultive patata en ellos un mínimo de dos años y hasta nuevo aviso. Además, establece una zona tampón en territorio de otros 16 municipios limítrofes.

Esta franja de control y vigilancia intensiva abarcará cinco kilómetros alrededor del límite de los concellos con plaga, en Pontedeume, Monfero, Xermade, Muras, Vilalba, Cospeito, Castro de Rei, Pol, Meira, Ribeira de Piquín, A Fonsagrada, As Somozas, Moeche, Cerdido, Cedeira y Cariño. En cinco de estos concellos, los de As Somozas, Moeche, Cerdido, Cedeira y Cariño, al abarcar esta franja el 95 % de su superficie, se establece como zona tampón todo el territorio.

En este espacio se decretan unas medidas de control menos restrictivas que en los concellos infestados; entre ellas, se deberá aplicar un tratamiento fitosanitario durante la fase de tuberización del cultivo y antes de la cosecha; se llevarán a cabo inspecciones visuales por la autoridad competente, instalando trampas con feromona sexual; los tubérculos recogidos no se podrán destinar a la siembra mientras la plaga no se considere erradicada en la zona infestada, y en las zonas de almacenaje se aplicarán diferentes medidas, como instalar mallas. También se deberán declarar todas las plantaciones de patatas que se hagan.

En la zona infestada, la Xunta ordena desenterrar todas las plantaciones existentes en el «tempo máis curto posible» y establece un plazo de quince días hábiles para que quien todavía no haya declarado sus cultivos lo haga en las oficinas agrarias de la Xunta. Este listado será determinante para establecer un calendario para recoger las patatas puerta a puerta, otorgar subvenciones y, en su caso, evitar las sanciones, que pueden oscilar entre 300 y 3.000 euros.

Quienes tengan patatas almacenadas para autoconsumo en los 31 concellos infestados deberán entregarlas a los servicios oficiales para su destrucción. Para ello, los propietarios también deberán cubrir un formulario indicando cuánta patata tienen guardada.

Otras medidas para acabar con la polilla en los 31 concellos son la obligatoriedad de desinfectar los almacenes en los que se guardaban patatas de campañas anteriores y de destruir los sacos y cajas que estuvieron en contacto con ellas. En estos almacenes solo se podrá guardar y vender patata procedente de zonas libres de plaga. Y, además, tendrán que llevar un registro con todas las entradas y salidas de tubérculos, así como de su origen y destino.

En estos 31 concellos solo se podrá comercializar patata para el consumo directo, que deberán ir preparadas y envasadas para el consumidor final, prohibiéndose la comercialización a granel.

De las medidas de control no se libran tampoco los transportistas, que deberán cumplir exigentes protocolos, y se diseñarán rutas de reparto «seguras» para que los camiones salgan siempre vacíos de la zona infestada.

Esta batería de medidas se deberá completar en los próximos días con otra resolución con las indemnizaciones que se entregarán por la destrucción de patatas, que la Xunta está consensuando con el Ministerio de Agricultura y el Principado de Asturias.

Medidas

En la zona tampón 

Declarar todas las plantaciones. Además, se intensificarán las inspecciones visuales y los tubérculos recogidos no se podrán destinar a la siembra.

En la zona infestada 

Organizar la recogida de patata. La Xunta informó ayer de que está elaborando un calendario «en cada concello e parroquia» para recoger los tubérculos, que los agricultores deben arrancar. La Xunta trasladará las patatas en camiones estanco para su incineración controlada.

Indemnizaciones 

Siguen pendientes. Medio Rural aseguró ayer que publicará en los próximos días la orden que las regulará.