Cuando las compras llegan por añadidura

mONTSE CARNEIRO A CORUÑA / LA VOZ

ECONOMÍA

ANGEL MANSO

Los 17 millones de visitas del centro coruñés reflejan la aplastante hegemonía de un modelo que induce al ocio y el consumo fácil

11 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El comercio maneja una herramienta conocida como tasa de transformación que indica cuántas personas de las que entran en un establecimiento salen como clientes, es decir, habiendo comprado. En el Decathlon de la plaza coruñesa de Marineda City este índice ronda el 50 %, muy por debajo del que registran otras tiendas de la marca en Galicia, donde «la gente va exclusivamente a comprar y no a pasear, como hacen muchos aquí», explica Eva Fanego, responsable de sección de la cadena. Esto no impide que el volumen de ventas en A Coruña sea, para el resto, inalcanzable. En el complejo de Marineda importa más inducir la compra que comprar. Inducir el viaje, el paseo, porque la compra viene por añadidura. No es difícil con los reclamos de Ikea y el imperio Inditex, locomotoras de un convoy de más de 180 tiendas por el que pasaron el año pasado más de 17 millones de visitas.

Ayer fue un viernes inusualmente pésimo para las ventas. A las dos de la tarde el termómetro de la plaza marcaba 31°, una temperatura que en verano no habría disuadido a los usuarios de acudir al centro comercial, según Brais García, adjunto a la dirección de la tienda de Zara, pero a mediados de marzo lo dejó prácticamente vacío. Estaban los fijos. Luz Margot Buenaños y Marilyn Vázquez acuden casi a diario, pasean, comen, curiosean y rara vez se van sin comprar algo. ¿Es el plan perfecto? «Sí, aquí lo tienes todo. Ocio, tiendas, párking, si llueve no te enteras... Puede decirse que una tarde aquí es el plan perfecto, sí», admite Luz Margot en un pasillo. Gloria Bedoya visita el centro comercial dos días a la semana. Hace la compra en Mercadona y a continuación se da una vuelta por los locales de Inditex. «Aunque solo sea para mirar», dice. Domingo Presas, en silla de ruedas, apunta un factor capital: la accesibilidad, los baños adaptados. «Esto en la calle no pasa».