Los preferentistas se muestran muy críticos con la decisión de las instituciones de inyectar dinero para rescatar la entidad «sin poner como condición que devolviera el capital que había estafado» a sus clientes. Y censuran que se hubiera permitido la venta del banco surgido de la fusión de las cajas gallegas a un precio tan bajo, un «vergonzoso regalo» que, junto con la «urgencia» de la operación, «demuestran la connivencia del Estado y de la Xunta para apartar la única entidad bancaria con su centro de decisión en Galicia».
Malvender la entidad
«Ahora se entiende por qué Feijoo no dio ni da a conocer el documento con el que justificó la obligación de fusionar o tener que vender las cajas gallegas a una entidad foránea, y mantiene secuestrada la comisión de investigación aprobada por el Parlamento gallego», denuncian los preferentistas, que también reclaman «depurar» las responsabilidades políticas derivadas de la operación.