Calvo transformará su planta de Carballo invirtiendo 25 millones en excelencia

Patricia Blanco
Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

ECONOMÍA

JOSÉ MANUEL CASAL

La multinacional conservera presenta su plan Calvo Excellence System para mejorar en calidad y eficiencia

15 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El grupo internacional de alimentación Calvo, primera conservera de España, segunda de Europa y quinta del mundo, dará un nuevo paso siguiendo ese espíritu emprendedor e innovador que hizo posible la transformación de un pequeño ultramarinos en una empresa presente en más de 70 países y que da trabajo a más de 5.000 personas. Todo ello, sin perder sus raíces en Carballo. En Calvo llevan más de 75 años haciendo conservas y, ahora, unirán ese saber hacer, esa «manera de pensar», en un plan de transformación industrial y de gestión basado en la mejora continua de la producción. Se trata del Calvo Excellence System, que procurará así convertir su principal planta de España, la carballesa, en un referente de calidad, eficiencia, competitividad y sostenibilidad, situándola a la vanguardia a través de la innovación tecnológica y de la eficiencia en la producción, los procesos y la gestión de equipos humanos.

Su desarrollo supondrá invertir en torno a 25 millones en cuatro años. Los detalles y objetivos fueron dados a conocer ayer en Carballo, precisamente en el departamento dedicado a una de las apuestas de la empresa, el I+D. Hasta allí se desplazaron el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, así como la conselleira de Mar Rosa Quintana y el director xeral de Pesca, Juan Maneiro. Fueron recibidos por la familia Calvo y por, entre otros, los consejeros delegados Mané y Luciano Calvo, además del presidente, José Luis Calvo, y el director general para Europa, Alberto Encinas.

Para todos ellos se explicó los dos pilares de este Calvo Excellence System: un modelo de excelencia empresarial («nuestra manera de hacer las cosas») y un plan industrial 2016-2020, esto es, todos los equipos precisos para llevarlo a cabo: «No solo importa el resultado, sino cómo lo vamos a hacer». Se abordó el sistema lean, implementado en productos como Calvo Ligero o el mejillón, persiguiendo un mejor producto final, con valor añadido. Actuar siempre en base a datos, la clave del trabajo en equipo, el aspecto humano, la seguridad o el análisis de la no calidad fueron algunos de los conceptos pulsados.

Feijoo, por su parte, puso a Calvo como ejemplo de que, desde Galicia, «pódense facer grandes cousas». Situó la empresa como símbolo de la comunidad, aludiendo a ese espíritu de vanguardia, innovación, emprendimiento, internacionalización y compromiso con Galicia, así como a la «proeza» y el «milagre» de una familia «orgullosa deste sector»: «En Galicia non temos medo, temos calidade». Aseveró que ni Bergantiños, ni Carballo, ni Galicia ni España serían «o que somos» sin Calvo.

Mané Calvo: «Es un paso más y creo que lo vamos a conseguir»

Antes de la visita que los mandatarios hicieron a la planta, el consejero delegado de Calvo, Mané Calvo, incidió en algunas de las palabras de Núñez Feijoo, principalmente en una: «Para nosotros es muy importante poder competir en igualdad de condiciones con los demás». Así, el presidente de la Xunta había referido unas condiciones que, igual que en Europea, hay que exigir a otros «competidores». Sobre el nuevo sistema de excelencia, Mané Calvo afirmó: «Es un paso más y creo que lo vamos a conseguir. No nos paramos, y esperamos seguir así por muchos más años».

La transformación de la planta carballesa permitirá consolidar una posición de liderazgo en un sector sumamente importante para Galicia, dado que, según los datos facilitados ayer, de cada diez latas de conserva que salen de España, ocho son gallegas. Se buscará, también, mejorar la adaptación a las demandas del consumidor.