Descarta desinversiones, y busca un mayor mercado en EE.?UU.
09 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los bancos dueños de Pescanova ya tienen una idea clara de cómo están todas las patas de su negocio al otro lado del Atlántico.
Tras visitar hace unas semanas Argenova (Argentina), su mayor filial extranjera, y Pesquerías Belnova (Uruguay), el consejero delegado, Ignacio González, ha estado esta semana en Promarisco (Ecuador) y Pescanova USA.
Fuentes conocedoras del plan de negocio de la compañía que preside Jacobo González-Robatto aseguran que no existe intención de desinvertir, pero sí de rentabilizar al máximo sus activos en Sudamérica.
Junto a Argenova -dedicada a la captura, procesamiento y comercialización de langostino, merluza negra y pota- la otra joya del grupo es Promarisco. La filial que Ignacio González ha auditado minuciosamente esta semana cuenta en Ecuador con siete piscifactorías y una planta de preparación y tratamiento de langostinos de la especie vannamei. En total, una superficie de cultivo de 4.000 hectáreas, que llegó a ser mayor, antes de que en el 2013 la empresa, ya en concurso de acreedores, vendiera dos granjas, ubicadas cerca de la ciudad de Guayaquil, a un operador local por un importe de 18 millones de dólares (13,8 millones de euros).
La rentabilidad de Promarisco está directamente vinculada al precio del vannamei, un producto que, en el último ejercicio, ha visto caer sus precios entre un 13 y un 15 % respecto al 2014.
Preocupados por el «vannamei»
El impacto en las cuentas de la empresa ha sido inmediato, ya que la acuicultura aporta a Pescanova el 40 % del resultado bruto de las operaciones, casi 26 millones de euros, procedentes de las granjas de langostinos (Ecuador, Nicaragua y Honduras) y rodaballo (Galicia y Portugal).
Otro de los objetivos de la pesquera es crecer en el mercado americano, de ahí la visita de consejero delegado a Pescanova USA, que es la filial comercializadora de todos los productos del grupo en EE.?UU. y que tiene su sede en Miami.
Mientras, en Galicia la compañía ha comenzado a reforzar su plantilla con nuevas contrataciones para el aumento de producción previsto en verano y para cubrir algunos puestos de administración. Dos empresas de trabajo temporal se encargan del proceso de selección de las incorporaciones.
A partir de la próxima semana, Pescanova presentará su propuesta económica, dentro del marco de negociación del convenio colectivo que afecta a 1.300 trabajadores. El objetivo anunciado por el nuevo equipo que encabeza Robatto es reducir la masa salarial en un 10 %. Pescanova no prevé despidos, aunque sí contempla un plan de bajas por prejubilación, que afectarían a 85 empleados.