Las petroleras se forran en el surtidor

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

EL precio del carburante
La Voz

Las grandes compañías lograron aumentar el año pasado hasta un 3 % sus márgenes de negocio en España, pese a que el precio de los carburantes se hundía un 17 %

19 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El año pasado, llenar un depósito de 50 litros con gasolina costó de media 61,8 euros; hacerlo con gasoil, 56. De ese dinero, 8,5 euros se lo embolsaron directamente las grandes compañías petroleras (son cinco) en concepto de margen bruto de distribución, es decir, básicamente el beneficio. Son datos oficiales divulgados ayer por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre el comportamiento del negocio de reparto de carburantes de automoción en las estaciones de servicio durante el 2015. El informe confirma que el precio medio de la gasolina en España fue un 11 % más barato (hasta los 1,237 euros el litro) y un 14 % más bajo en el caso del gasoil (1,123). En cambio, y de forma sorprendente, el margen bruto de distribución para las petroleras fue un 3 % más alto que el año anterior, hasta una media de 17 céntimos por litro, o sea, esos 8,5 euros cada vez que se llenó el depósito del coche. En el 2014 eran 8,25.

Durante los meses de agosto y diciembre -casualmente cuando se producen los desplazamientos por carretera más fuertes del año por las vacaciones de verano y Navidad-, esa ganancia fue todavía mayor: 19,2 céntimos en la gasolina y 18,6 en el litro de gasoil. Competencia hace constar en su informe que esos períodos de márgenes más elevados coincidieron, justamente, con aquellos de mayor caída en las cotizaciones internacionales de ambos carburantes.

En este caso, la CNMC se limita a aportar datos, no valora. Pero la deducción es evidente: las petroleras aumentaron los márgenes porque sí. En informes anteriores, el regulador ha sido especialmente crítico con el comportamiento injustificado de los precios de los carburantes y multó en varias ocasiones a los principales operadores por imponer precios a las estaciones de servicio, entre otras conductas anticompetitivas.

La Asociación de Operadores de Productores Petrolíferos (AOP) recuerda que, márgenes de distribución aparte, el consumidor abona cada vez que reposta en una gasolinera entre un 56 % y un 59 % en impuestos y que otro 25 % se va al coste de la materia prima.

Desde que el ministro José Manuel Soria inició una ofensiva contra las petroleras, a finales del verano del 2012 (con el litro de gasolina a 1,52 y el de gasoil, a 1,36), la patronal de las petroleras ha hecho un esfuerzo supino para defender el honor de sus asociadas. Además de negar siempre pactos de precios y apelar a que los impuestos son los que impiden abaratar más los carburantes, la AOP aclaró que el margen bruto de distribución no es solo el beneficio de las compañías. En su mayoría son costes de mantenimiento de las estaciones de servicio, de transporte y la aportación al fondo nacional de eficiencia energética. El margen bruto mayorista se queda, según la patronal, en el 2 % de lo que cuesta el litro.

Y Galicia, la más cara

La comunidad gallega volvió a situarse el año pasado a la cabeza del ránking de comunidades con los combustibles más caros de España, y ello pese a que aquí se encuentra una de las de las cinco refinerías que Repsol tiene salpicadas por España.

La Xunta achaca ese encarecimiento a la falta de competencia efectiva en el sector y a que las grandes operadoras se ponen de acuerdo para incrementar los precios.