El banco amenaza con cobrarme por mi dinero. No lo hará

ECONOMÍA

MARIA PEDREDA

Los tambores de guerra vuelven a sonar en torno al sector financiero, que da la impresión de que quiere acribillar económicamente a sus clientes y no sabe exactamente cómo

01 nov 2015 . Actualizado a las 10:15 h.

Los tambores de guerra vuelven a sonar en torno al sector financiero, que da la impresión de que quiere acribillar económicamente a sus clientes y no sabe exactamente cómo. Gurús económicos como los de Moody?s ya han advertido en varias ocasiones que las entidades quieren cobrar por los depósitos de los clientes. Es decir, si usted deja en su cuenta 60.000 euros, por ejemplo, puede llegar un día que le devuelven 55.500. Una auténtica locura, que tiene su explicación (claro, para los bancos, porque al resto nos resulta inconcebible). Alegan que con tipos de interés tan bajos en un entorno deflacionario no les queda más remedio que cobrar (como si fuese una comisión por un servicio) por el dinero que su cliente deposita. «Es lógico -dicen sin ruborizarse-. Le pongo un ejemplo a lo bestia: en un entorno de inflación negativa, si usted con 10.000 euros puede comprar un coche. Dentro de un año, con ese mismo dinero podrá adquirir ese mismo coche y una moto. Y en lugar de tomarse dos cafés de un euro cada uno, podrá invitar a cuatro. Eso quiere decir que si deja el dinero en el banco, el banco le devolverá menos porque valdrá menos, y le cobrará por guardarlo y darle seguridad». Qué gracia. En ese caso, estoy dispuesta a utilizar el colchón.

La respuesta fue inmediata: «Te pueden robar», dijo mi interlocutor, que fue más allá. Países como Alemania, Estados Unidos y España, «sin estar para tirar cohetes», apostilló este experto y actor activo en el mundo financiero [no trabaja en Moody?s, pero sí en una organización por el estilo], ya emiten deuda pública a tipos negativos. Reconoció que esto de los tipos negativos parece que se ha puesto de moda porque la situación es anómala, no es sostenible y tampoco es positiva. Si los mercados consideraran que la situación deflacionista continuará en el tiempo, nadie invertiría y todo iría a peor. Por lógica, los gobernantes pararán la espiral.

Llegados a este punto, la pregunta sería: ¿Quién provoca la caída de precios generalizada? Entre otros, el BCE con sus medidas de estímulo. Al comprar bonos y otros activos lleva al mercado un montón de dinero, con lo que este cada vez vale menos. Lo que les viene al pelo a los Estados endeudados.

Vayamos al quid: ¿El banco le cobrará por su depósito? La respuesta correcta sería: es difícil que ocurra, sobre todo porque los ciudadanos no lo entenderían, y ello repercutiría muy negativamente en los partidos que aspiran a gobernar. Sin embargo, la medida sí podría afectar a los ciudadanos ricos -incluso para aquellos cuya fortuna no tiene volumen suficiente como para aparecer en el ránking de Forbes-, y a compañías que tengan importantes puntas de tesorería. Esta presión es precisamente la que pueden estar ejerciendo las empresas de rating, porque ellas también ganan. Me explico: solo los bancos que tengan una calificación AAA, por ejemplo, pueden tener la osadía de proponerle a uno de sus clientes la custodia del dinero por un módico precio. El director de la entidad alegará que es el banco más seguro de todo el entorno, así que si quiere tener su fortuna a buen recaudo no le quedará otra que pasar por el aro y pagar. Negocio redondo para el banco y para la agencia de calificación. En fin, yo pensaba que los banqueros eran más listos que la media de los mortales y eran capaces de ganar dinero con el que usted y yo les depositamos. Pues va a ser que no.