Crisis en el sector lácteo: Agricultura da por hecho el acuerdo, pero los ganaderos exigen garantías

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ, AGENCIAS

ECONOMÍA

XOÁN A. SOLER

Los productores acuerdan bloquear desde hoy las industrias lácteas de toda Galicia

11 sep 2015 . Actualizado a las 09:27 h.

Las negociaciones para dar una solución a la grave crisis del sector lácteo experimentaron ayer un avance en la cumbre de Madrid, que reunió a todos los implicados bajo los auspicios del Ministerio de Agricultura. Aunque no se alcanzó un acuerdo, el documento que contiene la propuesta para garantizar precios sostenibles supone un avance respecto al que se presentó el pasado 18 de agosto. La industria y la distribución lo dieron por bueno, pero las organizaciones de ganaderos -COAG y UPA- exigieron garantías legales de su cumplimiento y gestos que se comprueben antes de firmar el pacto, como la eliminación de la leche como producto reclamo -uno de los aspectos en los que parecen ceder los supermercados- o que en los próximos contratos con los productores los precios no sigan a la baja. Creen que el acuerdo es aún inconcreto, sobre todo en lo que atañe a pagar más.

Los ganaderos concentrados en Santiago decidieron anoche en asamblea abandonar la ciudad hoy, viernes, para bloquear con sus tractores las 15 industrias lácteas de Galicia con el fin de que «no salga ni entre ni una sola gota» de leche en la comunidad.

Así lo acordaron pasadas las 23.00 horas en la asamblea celebrada en la avenida de Lugo tras la reunión de Madrid, en la que el Ministerio de Agricultura presentó un borrador que «no vale un duro».

Subido al remolque de un tractor y micrófono en mano, uno de los portavoces de la Plataforma do Sector Lácteo, Anxo Escariz, dijo que el texto que llevó el ministerio a la reunión de este jueves era «una copia del anterior», presentado el 18 de agosto, y «no vale para nada».

Por ello, cree necesario «una vuelta de tuerca» en las movilizaciones para ejercer presión hasta que se plasme en papel un precio sostenible que tenga «una base», y no «meras intenciones».

Los ganaderos iban a coordinarse con la protesta que se mantiene en Lugo para dividirse por comarcas y bloquear las 15 industrias lácteas de Galicia. En Lugo celebrarán hoy una asamblea para decidir qué hacen. Muchos de los de Santiago abandonarán la ciudad, donde prevén mantener el cerco a la Xunta, en San Caetano. A las doce de hoy habrá una nueva asamblea para dejar cerrado el reparto de ganaderos por comarcas.

Al mediodía de ayer, tras casi cuatro horas de reunión en Madrid, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, había dado prácticamente por hecho el acuerdo, «a falta de cerrar algunos flecos». «Hoy contamos con la suma de voluntades de la industria, de la distribución y de una parte importante del sector ganadero a un acuerdo que va a regir las relaciones comerciales del futuro», aseguró. Sostuvo que el pacto va a especialmente para los ganaderos, pues se va a traducir en mejores precios.

En cuanto a la industria, la ministra dijo que se trabaja en un contrato tipo para dar transparencia a sus relaciones con los ganaderos y se compromete a trasladar a estos parte de las mejoras que obtengan de las relaciones comerciales con la distribución. A los productores se les pide que hagan un esfuerzo de integración, de modo que pueda haber solo cuatro grandes organizaciones (en Galicia este es un problema endémico).

A pesar del avance, los ganaderos no se fueron satisfechos. Miguel Blanco, secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), lo calificó de «muy genérico» y exigió garantías de que la distribución y la industria «deriven márgenes comerciales para que los ganaderos alcancen un nivel de rentabilidad en un período determinado que se debería de concretar». Asimismo, pidió que haya «gestos» que se traduzcan en «hechos constatados» en los contratos que se hagan a partir de ahora e incluso en los ya firmados pero sin que haya tenido lugar la entrega de la leche. COAG solo entrará en el acuerdo si se cumplen esas condiciones.

Lorenzo Ramos, de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA, donde está Unións Agrarias) advirtió de que su organización no firmará ningún acuerdo que no dé garantías jurídicas a los ganaderos. Deben estar recogidas en una orden ministerial o un decreto ley. Destacó que el precio de la leche en los contratos que se ofrecen a los productores está a la baja y es fundamental que se revierta esa tendencia.

Roberto García, de Unións, señaló que el borrador propuesto no define el concepto de precio sostenible para que no haya una interpretación libre, sino que esté basado en unos baremos con los 33 céntimos por litro como base, y no establece sanciones legales para los que incumplan el acuerdo. Los ganaderos quieren que entre en vigor el 1 de octubre.

Las asociaciones que agrupan a los distribuidores anunciaron mediante un comunicado que están dispuestas a suscribir el acuerdo (ahí entra lo de la leche como reclamo), aunque ponen como condición que «no se realicen acciones de presión» como las de Santiago. Por su parte, la industria hizo una valoración «muy positiva» del preacuerdo, que esperaba que «contribuya a potenciar el valor de la cadena y su difusión».