La eólica no ha instalado ni un megavatio en España en el primer semestre

La Voz MADRID / EUROPA PRESS

ECONOMÍA

MARTINA MISER

Está en peligro no solo la supervivencia de las empresas del sector, sino también la planificación energética y el cumplimiento de los objetivos europeos de renovables para el 2020

28 jul 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

El sector eólico no ha instalado ni un solo megavatio nuevo en España en el primer semestre del año, lo que pone en peligro no solo la supervivencia de las empresas del sector, sino también la planificación energética y el cumplimiento de los objetivos europeos de renovables para el 2020, indicó la Asociación Empresarial Eólica (AEE).

«Los peores pronósticos se han hecho realidad» y «las inversiones en nueva potencia eólica se alejan de España», lamenta la patronal, que cifra en 22.986 megavatios la actual potencia eólica instalada.

El borrador de planificación energética del Gobierno incluye unos 5.000 megavatios eólicos adicionales hasta el 2020 y alrededor de 7.000 millones en inversiones para poder cumplir los objetivos europeos de cara al 2020, que son vinculantes.

La asociación recuerda que la demanda de electricidad se está recuperando, lo que genera un escenario «preocupante», ya que sin nuevas inversiones en tecnologías limpias las necesidades de electricidad tienen que cubrirse con combustibles fósiles importados. De hecho, en los primeros cuatro meses del año, España se ha convertido en el país de la OCDE que más ha incrementado su generación con combustibles fósiles, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

La subasta, tras el verano

La patronal recuerda que el Gobierno anunció que después del verano hará públicas las condiciones de la subasta de 500 megavatios eólicos con la que quiere reactivar las inversiones en el sector y retomar la senda de cumplimiento de los objetivos europeos.

A juicio de la AEE, «lo fundamental para ello es recuperar la confianza de los inversores corrigiendo aspectos fundamentales de la reforma energética, como la posibilidad de modificar cada seis años las condiciones económicas y, con ellas, la rentabilidad razonable, o la imposibilidad de que los parques eólicos recuperen parte de los desvíos entre el precio de mercado real y el que prevé el Gobierno».

Sin estos ajustes, considera «muy difícil» que los inversores vuelvan a confiar en España la hora de instalar nuevos parques.