El futuro de San José se complica con el frenazo a la Operación Chamartín

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

benito ordoñez

Madrid no ha aprobado el plan parcial antes del 24-M, y ahora queda en el aire

16 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«No, no irá a pleno en esta legislatura». Así de contundente era la respuesta del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid este jueves -víspera de San Isidro, el patrón de la ciudad- a la pregunta de si el consistorio aprobaría en una sesión extraordinaria el Plan Parcial de Reforma Interior (PPRI) del área de prolongación de la Castellana antes de que expire el mandato de la alcaldesa, Ana Botella. La traducción práctica es que la famosa Operación Chamartín, rebautizada como Castellana Norte, el proyecto urbanístico más importante del país y tras el que están BBVA y la constructora gallega San José, seguirá en la misma situación de parálisis que lo aqueja desde su nacimiento, hace más de dos décadas. Y eso supone un problema para la firma pontevedresa, que, pese a lograr un reciente acuerdo con la banca ante su elevadísima deuda (tuvo que entregar parte de su inmobiliaria de los acreedores), tiene este proyecto como asidero básico para su futuro.

La aprobación del plan parcial por parte del Ayuntamiento posibilitaría el arranque de un macroproyecto presupuestado en 6.000 millones de euros, que actuará en una superficie de tres millones de metros cuadrados para desarrollar promociones inmobiliarias.

La Operación Chamartín tomó forma en 1993, cuando Renfe adjudicó por concurso a la promotora DUCH (Desarrollos Urbanísticos de Chamartín), participada por BBVA (casi el 75 % del capital) y Grupo San José, la venta del suelo por casi mil millones de euros. El pago aún no se ha efectuado porque el desarrollo urbanístico nunca llegó a comenzar. De hecho, hace un año se firmó un nuevo contrato entre las partes, ante los incontables obstáculos y retrasos de la operación.

Antes de dejar Cibeles, la todavía alcaldesa Ana Botella quería a toda costa aprobar el plan parcial que posibilitara el arranque del súper desarrollo. Pero desencuentros e intereses políticos, por un lado, y dificultades técnicas, por otro, han acabado frustrando sus planes e impidiendo darle luz verde en un pleno extraordinario antes de las elecciones del día 24. Lo que suceda tras los comicios es una incógnita. El PSOE ya ha anunciado que revisará todos los proyectos, incluido este.

Desde DUCH aseguran que han trabajado y siguen haciéndolo, al margen de las decisiones administrativas. Pero a nadie se le escapa que la Operación Chamartín vuelve a quedar en la cuerda floja. Lo que ya no está tan claro es que el proyecto no acabe disolviéndose como un azucarillo si las autoridades no resuelven las exigencias burocráticas antes de que concluya el 2016. Porque en la última modificación del contrato, hecha hace un año, se incluyó esa fecha límite.

Nuevas pérdidas

San José, en pleno día festivo en Madrid y a última hora de la tarde, remitió los resultados de su primer trimestre a la CNMV. Vuelve a presentar pérdidas, como en los últimos años, en este caso de 8,6 millones de euros. Son menos abultadas que las del primer trimestre del 2014 (9,3 millones). A lo largo de este año, como recuerda la empresa en su comunicación, los bancos acreedores se quedarán la sociedad inmobiliaria.