La patronal sigue sin aprobar las cuentas del 2014 y del 2015, y aún no se ha fijado fecha para la asamblea general
14 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La junta de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) certificó ayer que la guerra por el control interno se ha convertido en un lastre para su funcionamiento. La patronal sigue sin aprobar las cuentas del 2014 y del 2015, y aún no se ha fijado fecha para la asamblea general. La Comisión de Economía, encargada de diseñar el presupuesto para garantizar la pluralidad territorial, no ha hecho su trabajo. Y de momento, la iniciativa ha partido de la tesorería, con la reprobación de las patronales de Lugo, A Coruña y Pontevedra. La junta directiva celebrada ayer sirvió para que Alvariño, el presidente, colocase de forma provisional al frente de la comisión que elabora las cuentas a José Manuel Pérez Canal, de Ourense, próximo a él, en sustitución de Luis Novoa, de Pontevedra, con quien estaba enfrentado. Previamente, el puesto se le había ofrecido al coruñés Antonio Fontenla, en un intento de aplacar su oposición interna, pero lo rechazó.