El pacto con Guinea Bisáu permitirá pescar a los cefalopoderos que quedan

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

17 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El Consejo de la Unión Europea aprobó ayer la decisión del Ejecutivo comunitario de firmar la renovación del acuerdo pesquero con Guinea Bisáu, un pacto que había sido suspendido en junio del 2012, a raíz del golpe de Estado ocurrido en ese país africano, y que se retoma dos años después, tras la celebración de elecciones democráticas.

Entre las licencias que trae este nuevo acuerdo pesquero vienen 16 para buques cefalopoderos gallegos, según informó ayer el Ministerio de Agricultura. De confirmarse ese número -en el anterior protocolo se concedía un tonelaje en cómputo anual que permitía el acceso a una decena de buques- habría cabida para todos los barcos que se han resistido al desguace o a la venta tras la expulsión de Mauritania, hace ahora también algo más de dos años. Y lo mejor de todo es que son licencias para pescar lo que saben pescar: pulpo, pues las demás alternativas que se han abierto son autorizaciones para capturar especies de fondo, no cefalópodos.

El acuerdo también dará entrada hasta 20 buques marisqueros de Huelva, 14 atuneros cerqueros y hasta nueve cañeros de Bermeo. Europa pagará 9,2 millones de euros al año por un pacto que tiene una vigencia de tres y se prevé que las licencias se den en noviembre.

Desde la patronal cefalopodera, Anacef, comentaron que se trata de una «buena noticia» la reapertura de un caladero que antaño la flota combinaba con el banco de Mauritania. Ahora corresponde a las empresas valorar si les interesa acudir a Bisáu o continuar donde están operando. En este sentido, de los 13 que resisten, 4 están en Angola, dos en las Malvinas, otro todavía en puerto y los otros se reparten entre Gambia y Marruecos. También es posible ir a pescar a Senegal, pero solo podrán capturar un 7 % pulpo como especie accesoria a las demersales.