«Esta subida es una limosna»

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

XOAN CARLOS GIL

Pensionistas gallegos lamentan que su paga suba menos de 2 euros y avisan de que ya hay jubilados que dan el 40 % de sus ingresos a familiares en paro

20 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Diferentes asociaciones que representan al numeroso colectivo de pensionistas gallegos, entre los peor pagados del Estado y que verán cómo sus prestaciones suben solo el 0,25 % en el 2015, reaccionaron ayer con indignación al incremento medio mensual de 1,75 euros que aplicará el Gobierno el próximo ejercicio, una subida que seguirá vigente, previsiblemente, hasta el 2017. Antonio Navarro, jubilado desde hace cuatro años, preside en Vigo la Unión Democrática de Pensionistas de Pontevedra. «Esta subida es una limosna y muestra una enorme insensibilidad con los mayores, que son los que están trabajando para el Gobierno porque son los que auxilian a sus descendientes en paro», argumenta indignado.

En su entorno más próximo, en la misma ciudad de Vigo, conoce directamente más de una veintena de casos en los que los jubilados como él destinan hasta el 40 % de su paga mensual para la compra de alimentos y ropa de sus nietos e hijos, ahora parados. «Esto es un drama social. Los mayores, después de toda una vida trabajando, no tienen ahora ni el más mínimo respiro económico. No pueden hacer otra vida y descansar, permitirse una cena fuera o hacer un viaje», recalca Navarro.

En la otra punta de Galicia, al norte, en A Coruña, a sus 88 años, María Luisa Ansorena preside la Unión Provincial de Pensionistas y Jubilados de A Coruña. Califica la subida como «indigna para la condición humana» y recuerda los casos de abuelos y abuelas que tienen a los hijos de 30 y 35 años de nuevo en casa porque han perdido sus trabajos. «Nosotros somos ahora de los pocos que consumimos, los que tenemos todos los meses para gastar, sea más o menos, y no se puede perder esto de vista a la hora de tomar decisiones que sirvan para mejorar la situación económica», reflexiona con lucidez.

Los colectivos y asociaciones de jubilados consideran que, pese a que la inflación no refleja el coste de la vida, el deterioro socioeconómico les ha empujado a asumir un sobrecoste, lo que ha reducido de forma drástica los recursos disponibles. «Los ingresos mensuales tienen que estar en consonancia con el coste de la vida. Nosotros vemos que todo sube, mientras nuestras pensiones siguen congeladas. Deberían aplicarse incrementos considerables para las pensiones más bajas. No es lo mismo el 0,25 % de 500 euros que el 0,25 % de 2.000», se lamenta Bernardino Barreiro, jubilado de Lugo.

La adopción de medidas de ajuste que permitan reducir el déficit en el más corto plazo para cumplir con las exigencias de Bruselas ha convertido a millones de jubilados en el blanco perfecto. El Ejecutivo de Rajoy, en la reforma decidida hace un año unilateralmente, ha situado la subida mínima anual en el 0,25 % hasta el 2017, pudiendo ser mayor en el caso de que se cumplan unas variables de ingresos y gastos, pero nada hace presagiar, al menos a corto plazo, que puedan cumplirse.

Por otra parte, la directora de la Seguridad Social, María Antonia Martín Mendizábal, anunció el jueves que las prestaciones de maternidad, paternidad, viudedad y jubilación podrán solicitarse de forma telemática en la página web que lleva por título Tu Seguridad Social.