Bruselas suaviza el plan de recorte para Novagalicia tras negociar con Banesco

rubén santamarta / m. cheda REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El nuevo banco tendrá flexibilidad para dar más crédito, podrá conservar una red más amplia y no estará obligado a malvender su brazo industrial

21 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Después de tres meses de negociaciones entre Madrid, Bruselas y Galicia, la Comisión Europea anunció ayer la aprobación del nuevo plan de negocio para NCG Banco y, a la vez, dio la luz verde a la venta de la primera entidad financiera de Galicia al grupo venezolano Banesco. Era la última institución que faltaba por pronunciarse, después de que en abril lo hicieran el Banco de España, el FROB y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.

Ya solo resta la inscripción oficial ante notario para formalizar algo que ya funciona de facto: Banesco es el dueño. Hoy ese cambio de manos, del FROB a Banesco, se escenificará en una reunión con la plantilla; el lunes se constará cuando se nombre el nuevo consejo de administración del equipo de Juan Carlos Escotet (hay junta de accionistas también en A Coruña); y ya el jueves se presentará el nuevo banco en sociedad. Ese es el calendario pautado, que rematará con la puesta de largo de la nueva marca (no será Novagalicia).

«La venta facilitará una resolución ordenada del banco, sin incurrir en ayudas estatales adicionales a NCG o al comprador, y las modificaciones propuestas no ponen en peligro el restablecimiento de la viabilidad de NCG ni aumentan el riesgo de distorsión de la competencia», dice el comunicado oficial de la Comisión Europea. «Lo que al final tenemos es unas condiciones que, en conjunto, son algo más livianas», añadió Fernando Restoy, presidente del FROB.

A preguntas de este periódico, ni Bruselas ni Banesco quisieron detallar en qué consisten esas modificaciones. Tampoco las conocían los sindicatos. Pero de la lectura de sus notas de prensa y de la información que manejan internamente varias fuentes se concluye que se han suavizado -que no eliminado- el grueso de las exigencias marcadas por Bruselas. Fue la contrapartida por los 5.425 millones que recibió el banco del rescate europeo. En total, el volumen de ayudas a la entidad desde la fusión de Caixa Galicia y Caixanova supera los 9.000 millones. Se recuperarán 1.003, los que pondrá Banesco en varias fases hasta el 2018 (ya ha depositado 400).

¿En qué consiste esa flexibilidad? Se centra sobre todo en cuatro puntos, y además el ajuste se acabará antes (el plan daba hasta el 2016 para cumplirlo).

Oficinas y plantilla

Recorte sí, pero menor Bruselas exigía un recorte de plantilla y cierre de oficinas que motivaron el ERE aún vigor y un plan de cierre de sucursales, haciendo que NCG desapareciera de varios ayuntamientos. Para cumplir ese plan quedan 80 oficinas por cerrar (hay 541 abiertas, y había que llegar a 454). Y aún 300 empleados por salir. No tendrá que llegar a esos números: se permitirá tener más oficinas abiertas y aunque el ERE seguirá, será menor. Además de Galicia, podrá tener presencia en otras comunidades del norte, algo que impedía el plan anterior. Cuando en otoño se integre con el Banco Etcheverría -también propiedad de Banesco- sumarán seguro más de 600 sucursales.

Política crediticia

Más flexibilidad Bruselas vetaba grandes operaciones de crédito y productos agresivos. Habrá algo más de flexibilidad, sobre todo en el crédito vinculado al ladrillo. Pero sin fiestas: hay que centrarse en la banca tradicional, es decir, familias y pymes.

Participaciones

Más margen para la venta En apenas tres años NCG estaba obligada a vender su cartera industrial (R, Tecnocom, sus bodegas, sector eólico...). Ahora habrá más margen para no tener que malvender todo ese brazo industrial. De hecho, las operaciones en marcha se pararon hace meses a la espera de este resultado.

Remuneraciones

Sin limitaciones El banco admitió ayer que con el plan nuevo «desaparecen las limitaciones en materia de remuneración para fijar la retribución variable para la plantilla de la entidad».