El FROB explica al juez el expolio del Gallego

La Voz

ECONOMÍA

Los empresarios piden, entre otras cosas, la impugnación de la operación acordeón

23 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Utilizando la letra pequeña de los decretos que redactó ad hoc para refundir el sistema financiero del país, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) nacionalizó de una manera atípica el Banco Gallego, donde estaban presentes un grupo de empresarios que vieron diluido a cero el capital invertido. Ahora la Justicia ha echado a andar, y el FROB se ve obligado a dar explicaciones sobre su actuación. Los representantes del Fondo acaban de comparecer, en audiencia previa, ante el Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña, cuya titular es Nuria Fachal. A través del despacho Peña Abogados se han agrupado tres demandas -de unos 20 afectados- en las que piden la impugnación de los acuerdos sociales por la operación acordeón, decidida en enero del 2013, a través de la que se redujo a cero el capital del banco, que en ese momento se fijaba en 250 millones. De esta cantidad, 125 correspondían a Novagalicia Banco y el resto a BNP (3,13 %), Inditex (2,46 %), Ramón Bahamonde (3,65 %), Juan Manuel Urgoiti (7,41 %), Javier Ungría (11, 48 %) y Epifanio Campo (11,58 %), además de otros pequeños accionistas y un grupo importante de empleados. Las pérdidas fueron generalizadas e indiscriminadas. La operación nunca fue entendida, ya que el Gallego, que posteriormente fue subastado y adjudicado por un euro al Banco Sabadell, sufrió la aplicación del régimen legal de la reestructuración «por el mero hecho de tener como accionista a NCG».

En la demanda también se pide la impugnación de la decisión de suscripción de acciones por parte de NCG, utilizando para ello un crédito mientras que el resto de los accionistas tuvieron que hacer frente a esa operación con una cantidad en metálico.

Los demandantes tampoco están de acuerdo con distintas cuentas y balances, ya que había activos no valorados. Ponen como ejemplo que la deuda pública adquirida por la entidad se llegó a valorar en 6 millones de euros negativos, y a los pocos meses, cuando se vendió, esa partida se elevó hasta los 28 millones de euros positivos. Creen que hay una clara responsabilidad patrimonial por parte el Banco de España y del Fondo de Reestructuración..