Entre disgusto y disgusto al sector energético, el ministro Soria le dio una buena nueva. Industria permitirá a las empresas que poseen ciclos combinados, o sea, todas las grandes de las tradicionales, apagar temporalmente las turbinas. El Gobierno autorizará parar de forma temporal una cuarta parte de los ciclos combinados (el equivalente a un máximo de 6.000 megavatios), que en la actualidad funcionan muy por debajo de su capacidad y que han de afrontar sin embargo unos altos costes fijos de mantenimiento. Pero, al mismo tiempo, se reducirán los pagos por capacidad que este tipo de instalaciones cobran por estar siempre disponibles. En la actualidad perciben 26.000 euros por megavatio, una cantidad que se verá reducida a 10.000, aunque se amplía de 10 a 20 años el tiempo durante el que podrán cobrarlos.