Choque en la cúpula de Pescanova

natalia bore MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

El consejo se verá hoy en Madrid en su primera cita tras la judicialización

10 jun 2013 . Actualizado a las 19:08 h.

Si los últimos consejos de administración celebrados en la sede central de Pescanova, en Chapela (Redondela), fueron, además de maratonianos, auténticos pulsos entre la dirección, liderada por Manuel Fernández de Sousa, y el creciente grupo de consejeros críticos, con Damm y Luxempart a la cabeza, el que hoy tendrá lugar en Madrid promete ser clave y, desde luego, nada fácil.

Será el cuarto que se celebre en tres meses y el primero desde que se judicializara la gestión de la firma y quedaran suspendidas las competencias ejecutivas del consejo y del presidente, tras la declaración del concurso de acreedores.

Pese a ello, Fernández de Sousa lo ha convocado y en el mismo, además de tratar de acordar una respuesta consensuada a los expedientes abiertos por la CNMV -por no presentar las cuentas-, el presidente tendrá que enfrentarse a la petición de dimisión formulada por el segundo accionista, el grupo catalán Damm, representado en el consejo por José Carceller, hermano de Demetrio Carceller (presidente de ese grupo).

La profunda fractura en el seno del consejo debido a la gestión del presidente se traduce también en el hecho de que el tercer accionista, el fondo de inversión Luxempart, se ha querellado contra él.

La cita será en un hotel de la capital, del que ayer aún se guardaba celosamente el secreto, y fuentes cercanas al presidente argumentaban que se escogió Madrid «únicamente por comodidad geográfica, para facilitar la asistencia de los consejeros».

Respecto a la correlación de fuerzas en el órgano de administración que ahora tiene diez integrantes -tras las dimisiones de Antonio Basagoiti y Jesús García-, las mismas fuentes subrayan que la mayoría «sigue siendo fiel» al presidente, para insistir en que los accionistas que ahora piden su dimisión tienen sillón en el consejo precisamente a propuesta de Fernández de Sousa, pues no alcanzaban el 7,69 % de los títulos exigible para ser consejeros.

Por otra parte, según la agencia Colpisa, la administración concursal, Deloitte, está poniendo al día los activos de Pescanova para vender según las necesidades de la compañía. Consideran «casi imposible» evitar desprenderse de algunas partes del grupo pesquero si no se quiere llegar a la liquidación.