España importa ya energía de Portugal porque es más barata

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Los nuevos impuestos suben el precio de los megavatios producidos

25 mar 2013 . Actualizado a las 13:06 h.

Echando un vistazo al saldo de intercambios internacionales de energía eléctrica de los últimos cinco años, disponibles en la web de Red Eléctrica de España (REE), resulta que España es exportadora neta de luz a Portugal, Marruecos y Andorra, e importadora de Francia (salvo en el 2010). Cómo acabará el 2013 es una incógnita, pero, de momento, en los dos primeros meses de este año, la tendencia ha cambiado. En enero y febrero, por razones «coyunturales», según Red Eléctrica, España compró a Portugal más electricidad de la que le vendió. Es decir, el saldo fue importador. Fuentes de REE se apresuraron a explicar que se trata de una situación temporal que no tiene por qué consolidarse a lo largo del año, provocada por un exceso de producción de energía renovable en el país vecino. Esas tecnologías abaratan el precio del megavatio que circula por el tendido eléctrico. Pero eso mismo ha ocurrido aquí, en España, también en enero y febrero. Así que esa sola explicación no sirve.

Otras fuentes del sector energético añaden la clave que faltaba para acabar de entender ese fenómeno. Indican que producir energía en España desde enero es más caro que en Portugal y, por tanto, resulta más rentable importarla que generarla. Esto es así porque la llegada del año nuevo coincidió con la entrada en vigor de nuevos impuestos eléctricos. Uno de ellos penaliza a los centros productores con un 7 % sobre la facturación anual y otros gravan el uso de combustibles para su uso industrial y hasta el almacenamiento de residuos nucleares. En el país vecino no se aplican esos nuevos gravámenes.

El director de Política Energética de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Heikki Willstedt, explica que hasta enero «ambos mercados iban al unísono, estaban al mismo nivel, incluso en España era más barata la energía». Hasta la llegada de los nuevos impuestos. Heikki augura que el aumento de la dependencia energética del exterior no será cosa solo de dos meses y que se repetirá el resto del año. Otras fuentes son más cautas y apuntan a que hay que ver cómo evoluciona el mercado eléctrico en los próximos meses para confirmar el saldo importador con Portugal.

Pero ¿a cómo van los megavatios en uno y otro país? En enero, el precio medio en España fue de 50,50 euros por megavatio hora y de 48,53 en Portugal. Al mes siguiente, fueron 45,04 en España y 43,74 euros en Portugal. A falta de que acabe marzo, baste poner como ejemplo los precios alcanzados el pasado día 20: España, 40,20 euros; Portugal, 36,17.

«Caput» a ciclos combinados

Si el mercado nacional de energía ha dejado de ser competitivo, ¿qué ocurrirá? ¿Se cerrarán centrales? Posiblemente esta sea la puntilla que faltaba para acabar con las centrales de ciclo combinado (funcionan con gas natural y vapor de agua). Estas instalaciones son las que generan la energía más cara (por el coste del combustible, que está por las nubes) y, por tanto, son las últimas en poder competir en el mercado. La elevada generación eólica e hidráulica -las renovables tienen prioridad uno en el mercado- ya afecta negativamente a estas centrales y solo un repunte milagroso de la demanda podría hacer necesarios los ciclos combinados.